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Baltar confirma la crisis entre el PP de Orense y Fraga: "Llegó la gota que colmó el vaso"

Cuando faltan 10 días para que el PP celebre su Congreso Nacional, el presidente del PP en Orense, Xosé Luis Baltar, ha confesado que “había un pacto de silencio de una semana” entre él y Manuel Fraga antes de confirmar la crisis en sus relaciones con la Xunta de Galicia. Pero, según Baltar, "a alguien se le fue la mano". Además, se ha negado a detallar la escisión de los diputados orensanos y ha reprochado a Jesús Palmou el haber hablado en representación suya.

Cuando faltan 10 días para que el PP celebre su Congreso Nacional, el presidente del PP en Orense, Xosé Luis Baltar, ha confesado que “había un pacto de silencio de una semana” entre él y Manuel Fraga antes de confirmar la crisis en sus relaciones con la Xunta de Galicia. Pero, según Baltar, "a alguien se le fue la mano". Además, se ha negado a detallar la escisión de los diputados orensanos y ha reprochado a Jesús Palmou el haber hablado en representación suya.
L D (EFE) El presidente del PP en Ourense, Xosé Luis Baltar, confesó este martes que "llegó la gota que colmó el vaso" en la relación de los orensanos con la Xunta y precisó que la cena del lunes con Manuel Fraga es "fruto del descontento que existe en la provincia con el Gobierno gallego desde hace más de dos años".

Baltar dijo, en declaraciones a los periodistas, que ni confirmaba ni desmentía la escisión de los diputados orensanos, al tiempo que lamentó que las informaciones que han trascendido sobre esto "probablemente no beneficien a la provincia". De hecho, reveló que tanto Fraga como él habían hecho "un pacto de silencio hasta dentro de una semana", en la que volverán a reunirse, en un intento de dar "una segunda oportunidad" al Gobierno gallego.

No obstante, reconoció que no había impuesto "censura sobre nadie más que sobre él mismo", por lo que "la gente habla" y, apuntó, "yo no llamé a nadie para que lo haga o deje de hacerlo". Se refería a la intervención de Jesús Palmou, secretario general del PP gallego en la que calificaba de “pura especulación” las información sobre la crisis y decía hablar en este sentido con permiso del propio Baltar.
 
”A alguien se le fue la mano”

Baltar aclaró que le había llamado el secretario general del PPdeG, Jesús Palmou, tras conocer las especulaciones sobre su abandono del partido. "Me llamó y le dije que yo no fui el autor de la información, tampoco digo que no hubiese esa información, probablemente a alguien se le fue la mano y no entendió que no era bueno dar esas pistas que se dieron", comentó.

Según su versión, en la cena con Fraga se manejaron "claves ideológicas, personales y presupuestarias" y como resultado, sentenció, "todo puede acabar bien, regular o mal".

Baltar aludió a la anterior crisis del PP, en enero de 2003, cuando cinco diputados de Ourense plantaron cara a la Xunta tras la salida del ex conselleiro Xosé Cuiña del Ejecutivo, y todo se resolvió, recordó, con una carta lacrada al presidente y entregada en mano. "Los diputados estuvieron recluidos porque son temas que deben ventilarse en el partido", apostilló.

”Psíquicamente a nadie le gusta empezar con ultimátum”

Pero a diferencia de aquella crisis, explica Baltar, "esta vez hice otro tipo de planteamiento y dentro de una semana, en función de lo que el presidente diga, habrá que tomar una decisión y habrá que dar explicaciones, y analizar si la respuesta es suficiente o no".

También negó que el conflicto esté relacionado con la última remodelación del Ejecutivo gallego, "con la que ya dije que estoy de acuerdo", matizó, pero sí denunció "el hecho de que se cuente más o menos con la línea oficial del PP de Ourense". En cuanto a una posible vuelta del partido "Centristas de Galicia", del que parte el sector crítico, indicó que no se planteó en la reunión con Fraga, pero "es la segunda parte que vendrá después si no se llega a ningún acuerdo".
 
Eso sí, Baltar reconoció que, ante el "talante" y la disposición "excelente" de Fraga, le costó presentarle su postura "porque en el PP somos amigos y nos respetamos, y psíquicamente a nadie le gusta empezar con ultimátum, porque las cosas normalmente van mejor de otra manera", concluyó.

Orense discriminada, según Baltar

El presidente provincial se refirió, sin detallar, a supuestas situaciones de discriminación sufridas por la provincia en los últimos trece años "donde vemos que las inversiones europeas se van a otras" de la Comunidad gallega, lamentó. “Cuando hablamos de proyectos para Ourense todo son dificultades para hacerlos", ya que "alguien se encarga de torcerlos para que vayan para otro lugar y estos temas llegan a cansar y nos preguntamos -apuntó- si estaremos siempre en esta situación".

En suma, "queremos equilibrio y solidaridad –añadió Baltar- pero vemos que vamos hacia atrás y yo tengo que responder ante la sociedad orensana, porque soy responsable de su voto".

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