L D (Agencias) En el Pleno de este miércoles, ERC no sólo tenía planteada una pregunta al Gobierno, sino dos, y en contra de lo que había venido siendo la línea habitual desde la Presidencia de la Cámara, pudo formular ambas en catalán, incluso a ministros que no son naturales de esa comunidad, informa Europa Press. Primero fue el diputado Agustí Cerdà, quien preguntó por la polémica valenciano-catalán, y minutos después lo hizo Francesc Canet, quien se interesó por la política de becas.
En ambas ocasiones, Marín hizo 'la vista gorda' y dio la palabra al ministro al que se interpelaba, obviando que la pregunta se había formulado en catalán. Y los miembros del Gobierno aludidos, el madrileño Miguel Angel Moratinos (Exteriores) y la vallisoletana María Jesús San Segundo (Educación), contestaron con toda naturalidad. Esta nueva actitud parece tener relación con los trabajos para la reforma del Reglamento, del Congreso, donde se pretende dar respuesta al problema de las lenguas cooficiales. Sin embargo, esa reforma aún no ha sido aprobada.
Incumplimiento de la Constitución
No obstante, el episodio de este miércoles contrasta con los enfrentamientos dialécticos que Marín y los diputados de ERC mantuvieron en los plenos de junio por este mismo tema. Ese mes, el presidente del Congreso rechazó tres veces que ERC pudiera formular su pregunta en catalán al Gobierno y el 'pulso' alcanzó tal tono que, en el último pleno antes de las vacaciones, Marín amenazó con anular la pregunta de ERC al Gobierno si el diputado republicano se negaba a utilizar el castellano. Como argumentos, Marín recalcaba que el control del Gobierno, que consta de debate ágiles muy tasados y de corta duración, no es el ámbito adecuado para el uso de las lenguas cooficiales. También señaló en otra ocasión que la Constitución establece que el castellano es la lengua oficial del Estado y que el Parlamento es una institución del Estado.
Sólo una vez ERC consiguió preguntar en catalán al Gobierno durante el mes de junio, y fue en una sesión nocturna del día 23 y aprovechando que Marín había cedido la Presidencia de la Mesa a la vicepresidenta, la socialista Carme Chacón. Ese día se dio además la circunstancia de que los tres protagonistas del episodio eran catalanes: Carme Chacón, del PSC y del PSOE; el diputado que preguntaba, Jordi Ramon, de ERC, y también el ministro de Industria, José Montilla, primer secretario del PSC. "Señor ministro, tiene usted la potestad de contestar al diputado o no hacerlo -le dijo Chacón-. Yo le he entendido y probablemente usted también, pero no estamos garantizando así el derecho de todos a comprenderlo".