LD (EFE) El precio del crudo de Texas, de referencia en EEUU, ha alcanzado los 51,30 dólares por barril, lo que supone un nuevo récord en los 21 años que lleva cotizando en el mercado de Nueva York. También en Londres, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cerró este martes en el mercado de futuros de Londres a 47,13 dólares, un nuevo récord al cierre del parqué desde que el International Petroleum Exchange comenzó su actividad en 1988.
A las 14.13 horas GMT, el barril de brent se pagaba a 47 dólares justos e incluso llegó a venderse en 47,15 dólares, precios impensables hace dos meses, cuando los máximos del crudo en más de 41 dólares ya causaban una seria conmoción.
Los inversores observan con nerviosismo los descensos que está registrando la producción mundial debido a la inestabilidad en Oriente Medio y a los huracanes que han recorrido en las últimas semanas el golfo de México. Ello supone un motivo de preocupación para los países del hemisferio norte, que se adentrarán en unas semanas en la estación invernal, y especialmente en Estados Unidos, donde las reservas se encuentran un cuatro por ciento por debajo del año pasado.
Fuentes de la administración estadounidense calculan que las empresas de EEUU en el golfo de México funcionan al 30 por ciento menos de su capacidad de producción normal, como consecuencia de los daños causados por el huracán "Iván" a mediados de septiembre, lo que supone unos 480.000 barriles diarios que no van al mercado. Además, los mercados siguen con la vista puesta en Nigeria, el sexto productor mundial de crudo, aunque la tensión ha disminuido tras la firma de un alto el fuego entre el gobierno nigeriano y los grupos rebeldes del Delta del Níger.
La precaria situación de la petrolera rusa Yukos, sobre la que pende un proceso por evasión de impuestos, y los atentados contra instalaciones de crudo en Irak y Arabia Saudí son también motivo de preocupación para los inversores.
Fuentes de la administración estadounidense calculan que las empresas de EEUU en el golfo de México funcionan al 30 por ciento menos de su capacidad de producción normal, como consecuencia de los daños causados por el huracán "Iván" a mediados de septiembre, lo que supone unos 480.000 barriles diarios que no van al mercado. Además, los mercados siguen con la vista puesta en Nigeria, el sexto productor mundial de crudo, aunque la tensión ha disminuido tras la firma de un alto el fuego entre el gobierno nigeriano y los grupos rebeldes del Delta del Níger.
La precaria situación de la petrolera rusa Yukos, sobre la que pende un proceso por evasión de impuestos, y los atentados contra instalaciones de crudo en Irak y Arabia Saudí son también motivo de preocupación para los inversores.