L D (Agencias) "Llegamos a Malasia con la moral muy alta y de nuevo con plena confianza en nuestras posibilidades. Es tan cruel pensar que ayer estaba muerto para casi todo el mundo y hoy me ven vivo, que no voy a caer en la euforia. Por ahora me ha funcionado y pienso seguir así", indica.
Gibernau reconoce que la victoria en Qatar, descontando además 25 puntos sobre Rossi para quedarse a sólo catorce, "ha venido muy bien, pero no quiero cantar victoria". "Creo que sería un error creer que está más fácil. Sólo quiero pensar que tengo 25 puntos más y mantener la máxima concentración porque en un momento de máxima presión hemos demostrado que somos capaces de asumirla, que queremos ganar, que yo me veo ganador y no me contento con nada que no sea eso", señala.
Finalmente, en cuanto a la carrera en Malasia, el catalán considera que "será durísima, como en Qatar", aunque se muestra "preparado físicamente para aguantar al máximo nivel".