EEUU anuncia la ofensiva legal contra la piratería “más fuerte y severa” de la historia

(Libertad Digital) Ashcroft justifica su iniciativa por el daño que inflige a la “economía, la salud y la seguridad del pueblo estadounidense" el robo de la propiedad intelectual, señaló durante una rueda de prensa celebrada el martes en Los Angeles. El fiscal general de Estados fue categórico a la hora de establecer plazos: “La aplicación de las leyes contra la propiedad intelectual es una de las más altas prioridades del Departamento de Justicia y empezaremos a aplicarlas de forma agresiva e inmediatamente”.

 

Las acciones que se lleven a cabo cumplirán las recomendaciones (en  formato PDF) ofrecidas por la comisión especial sobre propiedad intelectual del Departamento de Justicia que, en 55 páginas, fija los pasos que deben darse para proteger la industria del cine y la música. Así, se propone crear cinco grupos de control que se enfocarán en otras tantas áreas donde, se estima, pueda tener más efecto la lucha: práctica criminal, cooperación internacional, práctica civil, legislación y prevención. Además de las recomendaciones sugeridas se aplicarán las leyes federales de contrabando y piratería en cualquier lugar donde se produzca el crimen; se incrementarán y mejorarán las herramientas de trabajo en el país y fuera de sus fronteras; se inculcará el respeto por la propiedad intelectual y se aumentará la cooperación con los afectados.

 

La progresión del robo de propiedad intelectual en zonas asiáticas y el este de Europa –“donde se cree que existen poderosas redes de contrabando, muchas de las cuales filtran sus productos a Estados Unidos”, dijo Ashcroft– es uno de los motivos para extender la batalla allende las fronteras estadounidenses.

 

 

Pero más que la acción, el fiscal general abogó por la prevención y la concienciación entre los potenciales violadores de los derechos de autor: “La gente joven debe saber la importancia y el peligro que existe cuando descarga música o películas de Internet”. “Ellos deben saber el impacto negativo que se causa a la nación, pero también el riesgo, ya que hacerlo es un delito”, añadió.

 

Uno de los objetivos del plan reside en acabar con la piratería de películas. No es casual, así, que la rueda de prensa se celebrara en Los Angeles, zona donde se asientan la mayor parte de los estudios cinematográficos. Debra W. Yang, representante del Departamento de Justicia, señaló al respecto que “Los Angeles es la capital del entretenimiento y es una de las industrias que más ha padecido el robo de propiedad intelectual”. En el mismo sentido se expresó Matthew Grossman, portavoz de la Asociación de estudios de cine de EEUU, la Motion Picture Association of America, quien lamentó que Hollywood haya registrado pérdidas debido a la piratería de hasta 3,500 millones de dólares. “La piratería ha existido desde el nacimiento del videocasete”, reconoció, aunque argumentó que con la llegada de la era digital “se pueden reproducir cientos de videos en minutos”.

 

Según los datos ofrecidos John Ashcroft durante la rueda de prensa, las compañías relacionadas con la propiedad intelectual representan cerca del seis por ciento del Producto Interno Bruto estadounidense, emplean a más de cinco millones de personas y aportan unos 626.000 millones de dólares a la economía del país.