L D (EFE) Mal partido han ofrecido este sábado el Atlético de Madrid y el Valencia en Mestalla. El conjunto de Claudio Ranieri, sumido en una crisis de resultados y de identidad, ofreció una inseguridad inaudita en defensa y las ideas en ataque no llegaban con Baraja desaparecido. El Atlético se contagió y tampoco aprovechaba el mal momento valencianista. El encuentro quedó marcado nada más comenzar cuando Aimar, al intentar remantar un balón de cabeza, recibió una patada involuntaria de Pablo y cayó fulminado al césped. El jugador argentino tuvo que ser asistido en el campo y luego trasladado a un hospital. Parece que sólo sufre una rotura dental y fuerte golpe en el pómulo. Pero poco más tarde Ariel Ibagaza se torcía fortuitamente el tobillo y dejaba el partido sin dos de los mejores pensadores de la Liga.
El primer tiempo acabó con el marcador sin estrenar y el inicio del segundo no paercía augurar cambios. El juego seguía monótono y lleno de continuas interrupciones hasta que una pésima salida de Leo Franco habilitó el disparo primero de Di Vaio que despejó bajo palos Pablo, pero que acabó remachando Ángulo al fondo de la red. Demasiado premio para un Valencia que no había inquietado la portería atlética hasta ese momento. Al Atlético se le ponía cuesta arriba el partido, más si cabe tras la expulsión por doble amarillo de Paunovic.
Pero cerca del final Fernando Torres, activo durante todo el partido pero fallón, bajó un balón, se revolvió y enganchó un gran disparo raso que se coló por la cepa del poste de Cañizares. El conjunto rojiblanco dio por bueno el empate y el Valencia pudo llevarse la victoria en una falta que Baraja mandó al larguero. El conjunto valencianista sigue sin ganar después de cinco partidos y Ranieri tendrá un nuevo exámen ante el Inter de Milán. Por su parte, el Atlético saca un punto de un campo difícil y se mantiene en los puestos de cabeza.
ATHLETIC DE BILBAO 1 - BARCELONA 1
Comenzó el partido a cien por hora con los dos equipos en busca del gol. Un disparo de Van Bronckhorst, éste a balón parado, precedió al primer gol, que logró Eto'o al aprovecharse de un error garrafal de Murillo en el despeje a un centro muy alto y muy lejano del joven Damiá, titular por la ausencia de Belleti. Respondió rápido el Athletic, que tres minutos después, en el catorce, empató con un golazo de Yeste. El basauritarra enganchó una espectacular volea casi sin ángulo, tras recibir de Urzaiz, que se coló por la izquierda de un aturdido Valdés.
Una colada de Giuly a la espalda de Del Horno que acabó cortando el lateral gallartino selló unos primeros veinte minutos espectaculares de juego y ocasiones. Superada la media hora, un remate alto de Del Horno en el segundo palo y un centro de Deco que dio en el larguero después de tocar en Gurpegui completaron el cupo de ocasiones de un primer tiempo sin duda digno del clásico de la entidad del que se jugaba en San Mamés. La segunda parte no empezó como la primera, pero en el minuto 63 se aceleró de nuevo con una excepcional jugada de Yeste en la que a punto estuvo de llegar el 2-1 y adquirió una velocidad vertiginosa entre los minutos 22 y 24, en los que se contabilizaron hasta cuatro ocasiones de gol. Los hombres de Rikjaard desaprovecharon un cuarto de hora final en superioridad para imponerse a un Athletic muy tocado por el trabajo realizado y por la expulsión, y sin Urzaiz, Etxeberria y Ezquerro sobre el terreno de juego.