La intervención de Rajoy estuvo cargada de citas de los máximos responsables del Ejecutivo, especialmente del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que, en opinión del diputado del PP, se contradicen con las declaraciones y actuaciones actuales del Gobierno. El presidente del PP criticó que, pese a que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asegurase el año pasado que "con un gobierno socialista no habría superávit" mientras tengamos déficit sociales, el Ejecutivo del PSOE presente ahora un presupuesto con superávit para el 2005. Por ello, dijo que las cifras del presupuesto carecen de credibilidad y aseguró que el modelo económico del gobierno generará déficit y aumentará la deuda pública y los impuestos, al tiempo que contribuyen a generar incertidumbres y temores.
En su opinión, "una herencia tan sólida y una coyuntura internacional tan favorable" como la que se ha encontrado el PSOE al llegar al Gobierno debía permitir mayor aceleración de la economía. Pero "están dejando pasar la oportunidad", en el Gobierno "se han cruzado de brazos" y se han dedicado a crear incertidumbre con sus declaraciones y rectificaciones sobre el sector de la construcción, el comercio y las infraestructuras, entre otros. Criticó que se haya presentado como medida tributaria estrella la exigua y parcial deflactación de la tarifa del IRPF y explicó que, al no incluir los mínimos exentos ni las deducciones, su efecto se reduce a entre el quince y el veinte por ciento de una deflactación real.
En cuanto a la productividad, opinó que con ese concepto el Gobierno parece haber descubierto "el Mediterráneo" y advirtió de que, si con la excusa de elevar la productividad, se acaba destruyendo empleo y contrayendo la actividad "estaremos haciendo 'un pan con unas tortas'". Denunció, además, que, al contrario de lo que dice el Ejecutivo, la partida para educación crece el 5,96 por ciento, por debajo del conjunto del presupuesto (7,8 por ciento) e incluso por debajo del aumento del PIB nominal (6,3 por ciento). Asimismo, criticó el "juego de manos" que permite elevar el 25 por ciento la partida para I+D+i, por medio del incremento de una línea de créditos a disposición de las empresas, "que no sabemos si utilizarán y en qué cuantía".
Se refirió también a la inversión pública, donde "los juegos malabares con los números adquieren carácter de maestría", pues no se cuantifica el esfuerzo inversor en relación al año anterior que, según Rajoy, sólo crece el 3,9 por ciento. En conclusión, "palabras, palabras, palabras", señaló Rajoy, "propaganda, manipulación y engaño", pues cuando las promesas se traducen en números se descubre el engaño de los presupuestos. Sucede lo mismo, reseñó, si se analizan las cifras de aumento del gasto social, política de vivienda y pensiones. Así, Rajoy finalizó su discurso enumerando las principales cifras del presupuesto del 2005 y poniéndolas en duda, negándolas o contradiciéndolas mediante cifras y argumentos técnicos.
Solbes indicó al inaugurar su el debate que pese a los éxitos logrados por la economía española "atribuibles a todos los gobiernos" de los últimos dieciocho años, ésta "no se encuentra en la elite europea" y que para alcanzarla hay que aplicar el modelo de los países más avanzados, basado en el impulso a la productividad para mejorar la dotación de bienes de equipo, capital humano e infraestructuras.
Solbes se centró en el precio elevado del petróleo. El ministro dijo que "no hay razones para creer que el precio del petróleo se vaya a mantener a medio plazo" en los niveles actuales. En su discurso señaló que la prima de riesgo actual, estimada en unos quince dólares por barril, podría ir reduciéndose en los próximos meses, con lo que el precio se aproximaría "a lo justificado por las variables fundamentales del mercado". "No contemplamos, como tampoco lo hacen los organismos internacionales, subidas permanentes del precio del crudo por encima de sus niveles actuales", señaló, aunque reconoció que el precio medio en el 2005 será "lógicamente superior al previsto en junio" por el Ejecutivo, de 33,5 dólares por barril de Brent. Indicó, además, que el alza del petróleo respecto a esa previsión será compensado en parte por la apreciación del euro frente al dólar y por el estímulo positivo de la actividad económica que provocarán unas condiciones monetarias más holgadas de lo previsto en el cuadro macroeconómico.
Solbes indicó que el cuadro macroeconómico aprobado por el Gobierno el pasado junio y sobre el que se elaboraron los presupuestos del 2005 es perfectamente alcanzable. Además, precisó que los parámetros han variado desde entonces "algunos en sentido favorable", como el avance de la economía mundial en el 2004 y las condiciones monetarias, y otras en "sentido desfavorable", como el precio del crudo.