L D (EFE) Los dos primeros cuartos, con defensas muy ajustadas por parte de los dos equipos, hicieron que el juego no fuera muy vistoso y sólo la defensa del conjunto griego, que cambiaba dependiendo del ataque, a hombre o a zona, hicieron despertar al Unicaja que intentó por todos medios, sobre todo a base de triples, despegarse del marcador. Con 18-16 acabó el primer cuarto del encuentro y con apenas dos puntos de ventaja para los visitantes, 32-34, se fueron ambos equipos a los vestuarios.
En la reanudación, un parcial de 0-7 de los griegos (32-41, m.22) rompió el encuentro y a partir de ese momento comenzó el festival de Stepanovic, que nunca pudieron parar los defensores del Unicaja, con lo que el tercer período concluyó con un marcador de 45-53. El último y definitivo cuarto fue de lo mejor del encuentro, con diez triples repartidos entre los dos equipos y en el que el Unicaja intentó desde la línea de 6,25 acercarse en el marcador, pero no le fue posible porque a falta de cinco minutos el marcador reflejaba un claro (53-67).
A lo más que pudo llegar el conjunto que dirige Sergio Scariolo es a un 69-76 a falta de un minuto, pero que no sirvió para la remontada con la que soñaban los aficionados locales, ya que el Panathinaikos, muy experimentado, supo jugar en ese último minuto al Unicaja y además anotó desde la línea de tiros libres. Al final 75-83 para los visitantes, con el que el Unicaja comienza mal su andadura europea y si los malagueños quieren clasificarse para la siguiente fase tendrán que empezar a apuntalar sus partidos de casa.