L D (EFE) En el marco de esta operación han sido registrados también unos cinco locales en Barcelona, entre ellos el locutorio de la calle Sant Ramon que ya fue registrado el pasado 15 de septiembre por los Mossos d'Esquadra, según las fuentes informantes.
Esta operación se enmarca en el sumario abierto por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno contra diez ciudadanos paquistaníes a los que se detuvo e incautó grabaciones de vídeo en los que aparecen la Torre Mapfre, el Hotel Arts, el World Trade Center y el Maremagnum de Barcelona.
Este grupo también poseía otras cintas con arengas de imanes a favor de la guerra santa, así como varias fotografías en las que algunos de los arrestados aparecen armados, por lo que el pasado 28 de octubre el juez Moreno les imputo el delito de terrorismo al considerar que había numerosos indicios para ello. Las fuentes informantes señalaron que la undécima detención y las nuevas entradas y registros llevadas a cabo se han producido tras el análisis de la información recopilada en la primera parte de la operación y tendrían el objetivo de recabar nueva documentación sobre las actividades del grupo.
Los presuntos terroristas se financiaban a través de la falsificación de tarjetas de crédito y el tráfico de drogas, y en el momento de las detenciones se les intervino varios kilos de heroína de gran pureza, por lo que el juez también les imputó delitos de falsedad y tráfico de drogas. Las detenciones de los diez paquistaníes se efectuaron en la madrugada del 15 de septiembre en dos pisos situados en el número 5 de la Avenida Meridiana y en la calle Roig del barrio del Raval.
La operación contra la red de pakistaníes tenía a su vez origen en una investigación anterior, en la que los Mossos d'Esquadra desarticularon, el pasado 1 de septiembre en varias localidades catalanas, un grupo delictivo internacional que se dedicaba a falsificar tarjetas de crédito y pasaportes. En aquella operación, también dirigida por la Audiencia Nacional, la Policía de la Generalitat detuvo a 26 personas, 19 de ellas paquistaníes, y se incautó de documentación que hacía presumir de más cómplices y de algunas relaciones con grupos fundamentalistas. Los Mossos d'Esquadra descartaron en su momento que el grupo fuera "una célula de Al Qaeda" mientras el juez Moreno aseguró en su auto que los detenidos pertenecen a un grupo terrorista de oposición al Gobierno de Pakistán.
Esta operación se enmarca en el sumario abierto por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno contra diez ciudadanos paquistaníes a los que se detuvo e incautó grabaciones de vídeo en los que aparecen la Torre Mapfre, el Hotel Arts, el World Trade Center y el Maremagnum de Barcelona.
Este grupo también poseía otras cintas con arengas de imanes a favor de la guerra santa, así como varias fotografías en las que algunos de los arrestados aparecen armados, por lo que el pasado 28 de octubre el juez Moreno les imputo el delito de terrorismo al considerar que había numerosos indicios para ello. Las fuentes informantes señalaron que la undécima detención y las nuevas entradas y registros llevadas a cabo se han producido tras el análisis de la información recopilada en la primera parte de la operación y tendrían el objetivo de recabar nueva documentación sobre las actividades del grupo.
Los presuntos terroristas se financiaban a través de la falsificación de tarjetas de crédito y el tráfico de drogas, y en el momento de las detenciones se les intervino varios kilos de heroína de gran pureza, por lo que el juez también les imputó delitos de falsedad y tráfico de drogas. Las detenciones de los diez paquistaníes se efectuaron en la madrugada del 15 de septiembre en dos pisos situados en el número 5 de la Avenida Meridiana y en la calle Roig del barrio del Raval.
La operación contra la red de pakistaníes tenía a su vez origen en una investigación anterior, en la que los Mossos d'Esquadra desarticularon, el pasado 1 de septiembre en varias localidades catalanas, un grupo delictivo internacional que se dedicaba a falsificar tarjetas de crédito y pasaportes. En aquella operación, también dirigida por la Audiencia Nacional, la Policía de la Generalitat detuvo a 26 personas, 19 de ellas paquistaníes, y se incautó de documentación que hacía presumir de más cómplices y de algunas relaciones con grupos fundamentalistas. Los Mossos d'Esquadra descartaron en su momento que el grupo fuera "una célula de Al Qaeda" mientras el juez Moreno aseguró en su auto que los detenidos pertenecen a un grupo terrorista de oposición al Gobierno de Pakistán.