L D (Agencias) El presidente del PP, Mariano Rajoy, consideró este martes que el ex presidente del Gobierno José María Aznar "estuvo brillante" en su comparecencia en la comisión del 11-M, "justo lo contrario" que otros portavoces, que fueron "sectarios" e hicieron el "ridículo".
Rajoy afirmó que el portavoz del PSOE en la comisión, Alvaro Cuesta, demostró tener "el rostro duro como el pedernal" por recurrir a un "encendido elogio" del presidente norteamericano, cuando afirmó ayer que Aznar perdió la oportunidad histórica de hacer un gran servicio al país prestando un testimonio como el de George W. Bush ante la comisión de los atentados de Nueva York. El presidente del PP hizo estas consideraciones en su intervención ante la Junta Directiva Nacional de su partido, en la que también subrayó que las investigaciones sobre los atentados del 11 de marzo "no se pueden terminar nunca" y agregó que para averiguar lo ocurrido es necesario tener "perseverancia y determinación".
Para Rajoy, las explicaciones dadas ante la comisión por Angel Acebes, Eduardo Zaplana e Ignacio Astarloa han sido "muy clarificadoras, y más aun las de Aznar". Así, consideró que "a estas alturas", nadie que tenga "un mínimo de objetividad" puede afirmar que sean ciertas las premisas con las que partían: que los atentados eran consecuencia de la guerra de Irak, que hubo imprevisión y que el Gobierno mintió. "Es más, incluso los que van a decir lo contrario son conscientes de que sus afirmaciones no son ciertas y que ya son muchos menos los que les creen", dijo Rajoy, que apuntó que ello "da igual, porque las conclusiones de la comisión ya estaban escritas por mayoría antes de su inicio".
Antes de conocer estas valoraciones, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, se limitó a contestar con un "bien" cuando se le preguntó por la intervención de su compañero de partido Álvaro Cuesta. En su opinión, Cuesta trató de exponer hechos probados y "hacer preguntas que el interpelado nunca contestaba y miraba la libreta para ver qué tocaba decir, dando la impresión de que era la víctima de una gran conspiración de terroristas, medios de comunicación y partidos".
Aunque matizó los elogios de Cuesta al presidente Bush cuando alabó "la dignidad" y "el espiritu constructivo" del presidente norteamericano en la comisión del 11-S, Blanco indicó que lo que quiso decir Cuesta fue que, ya que Aznar es admirador del presidente norteamericano, que no lo sea sólo para lo malo, "para seguirle en la mentira de la guerra de Irak y en la mentira de que había armas de destrucción masiva que ponían en peligro la paz mundial", sino también para lo bueno. Aspectos buenos de Bush que el PSOE no había percibido hasta ahora, después de cuatro años de estancia en la Casa Blanca. Blanco también acusó al anterior Gobierno de "imprevisión", señalando que los únicos responsables de los atentados "son los terroristas", pero de la "imprevisión, falta de medios para tener alertas antes del 11-M y de la intoxicación hasta el 14 de marzo el único responsable es el Gobierno del PP y el señor Aznar", sentenció Blanco.