(Libertad Digital) Segundo fracaso del Gobierno y sus socios parlamentarios para aprobar la reforma del sistema de elección de la cúpula judicial. Después del Consejo de Ministros express convocado por José Luis Rodríguez Zapatero para que el Congreso pudiera votar el último día de noviembre en tramitación directa y en lectura única de la reforma del CGPJ, la Mesa y la Junta de Portavoces se vieron obligadas a convocar una nueva sesión plenaria específica para el próximo día nueve a las 14:00 horas por las irregularidades cometidas en el proceso de la votación.
Dos son los motivos de este nuevo fracaso del grupo parlamentario que encabeza el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba. En primer lugar, se produjo el enfrentamiento entre el presidente del Congreso, Manuel Marín, y el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana. El choque entre Marín y Zaplana en la Cámara Alta viene siendo una constante desde que se inauguró la Legislatura.
En esta ocasión, Marín ordenó que se repartiese entre los diputados la "nota de urgencia" de los servicios de la Cámara referente a esta cuestión. En esa nota se señalaba que "no parece difícil entender que en este caso no se trata ni de fijar ni de modificar el orden del día... sino que se trataría más bien de completar el acuerdo formal sobre el trámite que debe seguir una concreta iniciativa".
La reacción de Zaplana no se hizo esperar y pidió la palabra para quejarse de que se fuera a producir una votación que consideró un "atropello". Desde los bancos socialistas, Pérez Rubalcaba intentó echar una mano a Marín y dijo que resultaba evidente que el PP no quiere que salga esta ley, pero "tienen el pequeño problema de que están solos frente al resto de los grupos parlamentarios".
Zaplana respondió alegando que otro fragmento del texto señalaba que la decisión de tramitar un asunto por lectura única no parece un asunto relativo al orden del día "seguramente porque la cuestión no fue controvertida o no lo fue con el alcance que plantea la presente cuestión". El portavoz del PP insistió en que en esta ocasión "no hay consenso" y que votar supondría violar las normas y la tradición del Congreso. Ante la insistencia de Marín en llevar a cabo la votación, Zaplana anunció que si esta se producía su grupo no participaría y además plantearían una moción de reprobación al presidente de la Cámara.
A continuación irrumpió el portavoz adjunto del PP, Vicente Martínez Pujalte, que se percató de la imposibilidad de votar la reforma ya que el texto aún no había sido publicado en el diario de sesiones –se hace este miércoles–. Además, la nota interpretativa de los servicios jurídicos de la Cámara, que Marín ordenó repartir entre los diputados, tampoco llevaba ninguna firma.
Tras media hora de interrupción, Marín anuncio que la Mesa y la Junta de Portavoces del Congreso acordaban aplazar la votación al próximo jueves 9 de diciembre. Zaplana cree que el aplazamiento de la votación de la tramitación urgente de la reforma del CGPJ reafirma sus argumentos, porque votarla ahora hubiera supuesto una violación de la ley, y además lo interpretó como un "segundo revolcón" a los demás grupos.