L D (Agencias) En declaraciones a Efe-Radio, Enrique López insistió en que, en la tramitación de la reforma de la ley orgánica del Poder Judicial, "el poder legislativo está cayendo en una gran arbitrariedad, a la hora de tramitar esta ley y el poder ejecutivo también ha caído en una gran arbitrariedad a la hora de fijar su contenido".
Asimismo, estimó que el hecho de que el Congreso vote este jueves de nuevo esta reforma, que amplía la mayoría necesaria para elegir a los altos cargos judiciales, "ya significa algo muy especial: que estamos ante un procedimiento de urgencia, pero más que de urgencia precipitado, atropellado, que obviamente tiene un fin que es llegar a tiempo para que los nombramientos sean realizados con la nueva ley".
López confió en que la reforma "sea cuestionada ante el Tribunal Constitucional, si no es por una vía, por otra", por lo que aseguró que si no prospera el recurso anunciado por el PP, el CGPJ estudiaría plantear un conflicto de competencias. Insistió en que el contenido de la reforma "no es lo importante" y en que a lo que se opone el CGPJ es a que "se introduzca en mitad de un mandato, porque esto es alterar las reglas del juego y eso en democracia es muy grave". Además subrayó que "si se quieren cambiar las reglas del juego, que se cambien cuando comienza otro partido, esto es, cuando haya un nuevo Consejo General del Poder Judicial".
Por último, insistió en la necesidad de que el CGPJ se pronuncie sobre este proyecto de ley que el Gobierno volvió a aprobar en un Consejo de ministros extraordinario el pasado día 29, pese a tratarse del mismo texto sobre el que ya emitió un informe. "Cuando un proyecto legislativo es rechazado por el Parlamento, como fue este caso por no alcanzar la mayoría, desaparece y se inicia un nuevo procedimiento legislativo que tiene que contar con todos los requisitos que la ley establece", argumentó. Enrique López recordó que "la actividad informante nunca puede desaparecer y no es disponible por parte del Gobierno".