L D (EFE) Tras la firma, en un acto protocolario celebrado en el Palacio de la Moncloa, del texto , Zapatero explicó que la nueva Directiva de Defensa Nacional permitirá "abrir las puertas" a un nuevo período de planteamiento de la defensa nacional a raíz del "profundo cambio" experimentado por las Fuerzas Armadas.
El presidente suscribió el documento, que recoge las bases de la estrategia política de Defensa para los próximos cuatro años, ante el ministro de Defensa, José Bono, y los miembros la "cúpula" militar (encabezada por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Félix Sanz Roldán), junto a altos mandos de los tres Ejércitos y altos cargos del Ministerio de Defensa.
Zapatero se mostró confiado de que la Directiva sirva para proporcionar el marco que permita "velar por la seguridad nacional y participar en la colectiva". En este sentido, señaló que los EEUU, "con quienes queremos fortalecer la cooperación y las pautas de entendimiento, ayudarán a preservar esa seguridad".
Europa, referencia de seguridad
Después de asegurar que "el esfuerzo" por la seguridad de España es hoy "un esfuerzo necesariamente compartido", Zapatero apuntó a Europa como "la referencia natural" y que, junto con la Alianza Atlántica, "constituye el foro en el que queremos seguir encontrándonos con nuestros socios, nuestros aliados, nuestros amigos. Una y otra, junto con Naciones Unidas nos proporcionarán el marco en el que velar por nuestra seguridad nacional y participar en la seguridad colectiva".
El presidente del Gobierno destacó el "profundo cambio" que el Ejército ha experimentado en los últimos 25 años, y que ha tenido como conclusión que España "tiene hoy unas Fuerzas Armadas modernas, bien equipadas, capaces de colaborar en condiciones de igualdad con las de los países más desarrollados del mundo". En este sentido, calificó como "muy relevante" que, en su opinión, haya cambiado la relación mantenida entre los ciudadanos y las Fuerzas Armadas.
Uno de los ejes principales de la Directiva es la futura aprobación de una nueva Ley Orgánica de la Defensa Nacional, que revisará la estructura de mando y la organización de las Fuerzas Armadas. Establece por primera vez al terrorismo internacional como amenaza para la Seguridad Nacional y recoge que el Parlamento deberá autorizar previamente el envío de tropas al exterior.