L D (EFE) Carles Marco ha sido el artífice de la victoria del Joventut sobre el Pivovarna al anotar canastas decisivas en el período final cuando el partido estaba más igualado que nunca. Este triunfo, unido a la derrota del Darussafaka ante el Bamberg en Alemania (84-64), permite a la Penya estar en octavos. Y eso que en los primeros minutos el equipo esloveno llevaba claramente la iniciativa hasta conseguir a una máxima diferencia de siete puntos (9-16, minuto 9). El DKV no jugaba nada mal en ataque pero no tenía acierto en el tiro (9 de 26 en tiros de dos y 2 de 7 en triples al descanso). En defensa sí tenía muchos problemas, especialmente para parar a tres jugadores: Gnjidic, Joksimovic y Rizvic. Este trío anotó 34 de los 37 puntos (con muy buenos porcentajes) con los que el Pivovarna llegó al descanso.
En el tercer cuarto, el Joventut mejoró la defensa y aumentó un poco el acierto en el tiro. En esos momentos, los aficionados verdinegros estaban pendientes también del partido en Alemania. El Darussafaka perdía de 18 en el último cuarto y a la Penya le bastaba la victoria para clasificarse. El Pivovarna, no obstante, se jugaba también el pase y no iba a rendirse fácilmente. Con un parcial de 0-7, los visitantes se colocaron con 56-59 y, a falta de cuatro minutos, metía el miedo en el cuerpo a todos los aficionados locales. Entonces emergió la figura de Carles Marco, quien, con una gran dirección y consiguiendo canastas decisivas, llevó a su equipo a la obtención de un parcial de 12-0 que sentenció el partido.
Un triple ilegal sobre la bocina condena al Gran Canaria
El Maroussi Honda, que entrena el carismático Panagiotis Giannakis, ha desplazado del liderato y ha condenado al Gran Canaria con un discutible triple casi sobre la bocina de Popovic -los isleños reclamaron que el lanzamiento había sido dos- que daba el triunfo por la mínima al conjunto griego. Los pupilos de Pedro Martínez terminan así con seis triunfos, terceros y fuera de los octavos de final al haber perdido previamente el basket-average con el Cholet francés por un punto. La decepción por la forma de fraguarse la derrota en Grecia quedó en parte compensada por el juego que exhibieron los canarios que, debilitados por las bajas de Guerra, Martínez y Savané -ésta el día previo del choque-, dieron una lección de garra y pundonor ante un rival muy potente.
El encuentro fue de poder a poder, con un duelo de lanzamientos desde los 6,25 metros -los anfitriones anotaron 9 de 19 intentos y el Gran Canaria 8 de 18- que permitió muchos relevos en el marcador. El equipo español, con buen tono defensivo y un gran porcentaje de lanzamiento, consiguió alcanzar el descanso con una corta ventaja (45-49), y ese buen juego lo prolongó en la continuación para llevar la inquietud a la parroquia local con un parcial de 2-12 (47-61). El Maroussi no se amilanó por el festival amarillo y, a pesar de mostrarse aciago en el tiro, pudo recortar algo la renta del Gran Canaria al término del tercer cuarto (58-63). La remontada local terminó de fraguarse en el período definitivo en el que volvió a dominar poco antes del final (77-74).
El Queluz Sintra frena la racha del Pamesa
Por su parte, el Pamesa Valencia ha caído en su visita al entusiasta Queluz Sintra que, en la segunda parte, aprovechó la relajación de los visitantes para despedirse de la Copa ULEB con una victoria. Con esta derrota el equipo de Pablo Laso rompe una racha de once encuentros consecutivos ganando y desperdicia la posibilidad de pasar a la siguiente fase como uno de los dos mejores equipos de la competición, lo que le hubiera facilitado el camino a la final.
El Queluz tampoco se jugaba nada en esta última jornada pero salió dispuesto a despedirse de la competición de manera digna y dando un buen espectáculo a los pocos aficionados que acudieron a la cita. Con un baloncesto efectivo y rápido sorprendió al equipo español desde los primeros minutos, aunque el Pamesa igualó su apuesta en un primer momento. Pero el equipo valenciano se relajó tras el descanso y el Queluz aprovechó su oportunidad con un baloncesto intenso que, con Rodríguez y Andrade como puntales, le permitió dar la vuelta al marcador ante la pasividad visitante.