L D (EFE) Se trata de los misiles tácticos operativos Iskander-E, con un alcance de entre 50 y 280 kilómetros, que fueron desarrollados en la década de los noventa por Rusia. En 2002 Damasco ya expresó a Moscú su interés por adquirir 18 baterías.
Las fuentes dijeron que el primer ministro israelí expresó a Putin durante una "larga y amistosa" conversación telefónica, que la negociación para un posible acuerdo en la venta de los misiles a Siria "pone en peligro a Israel y Abú Mazen", presidente de la Autoridad Nacional Palestina, y que debe cesar.
Las relaciones entre Israel y Rusia se deterioraron a raíz de que el Gobierno israelí tuviera conocimiento sobre las negociaciones entre Moscú y Damasco sobre los misiles. Sin embargo, Rusia ha negado que se haya alcanzado ningún acuerdo con Siria, lo que ha sido negado asimismo por el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faruk Al-Shara.
Según el diario ruso Kommersant, Rusia habría aprobado la venta de misiles Iskander-E, de alta precisión y con un alcance de todo el territorio israelí incluido el reactor nuclear de Dimona, situado en el desierto meridional del Neguev. Fuentes militares israelíes han expresado hoy su preocupación de que esos misiles caigan en manos de la guerrilla libanesa proiraní Hizbolá (Partido de Dios), lo que podría alterar el balance estratégico de la región.