L D (Agencias)>/b> El ministro griego de Economía, Nikos Christodoulakis, anunció el acuerdo en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofín) y mostró su satisfacción porque supone "un avance legislativo crucial". El paquete fiscal está formado por una directiva sobre la fiscalidad del ahorro de los ciudadanos no residentes, otra para abolir la doble imposición sobre los intereses y cánones de las empresas europeas y un Código de Conducta para eliminar los 66 regímenes de fiscalidad empresarial que causan competencia desleal. Los responsables políticos de los Quince ya habían cerrado el acuerdo sobre este paquete el pasado enero, pero su aprobación no había sido posible por el veto de Italia, que decidió vincular su luz verde a una solución para el pago de una multa por haber sobrepasado las cuotas lecheras, en lo que también hubo consenso.
Seis años de negociaciones
El comisario europeo de Mercado Interior, Frist Bolkestein, recordó que el paquete fiscal se ha discutido durante seis años y consideró que "el acuerdo al que hemos llegado hoy demuestra que al final la Unión Europea llega a donde se propone". La directiva sobre la fiscalidad del ahorro de los ciudadanos no residentes establece que doce de los quince países apliquen desde 2005, fecha prevista para su entrada en vigor, un sistema automático de intercambio de información sobre estas cuentas bancarias. Sin embargo, para Austria, Luxemburgo y Bélgica -países en los que existe secreto bancario- el acuerdo estipula que apliquen un sistema transitorio de retención de los ahorros de los ciudadanos no residentes.
Dicho sistema establece que se aplicará un tipo impositivo a los intereses devengados por los depósitos de los no residentes que será del 15 por ciento entre 2004 y 2006, que pasará al 20 por ciento de 2007 a 2010 y desde ese año se elevará al 35 por ciento. Los ingresos que se obtengan con estas retenciones se destinarán en un 75 por ciento al país de origen del ahorrador y el 25 por ciento restante se quedará en el país de destino. Bélgica, Austria y Luxemburgo intercambiarán información, al igual que el resto de los Estados miembros, cuando los países terceros apliquen el sistema de intercambio de información bajo petición establecido el pasado 2002 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
A vueltas con la fiscalidad del ahorro
La aprobación total del paquete fiscal está vinculada a que la UE logre acuerdos con países terceros en lo relativo a la fiscalidad del ahorro de los ciudadanos no residentes. Bolkestein indicó que ya se ha logrado un acuerdo con Suiza, lo que en su opinión facilitará en gran medida que se alcance con los otros pequeños países europeos, y esperó que se logre en un futuro próximo. La directiva sobre intereses y cánones, por su parte, persigue garantizar que los pagos por estos conceptos sean gravados una vez en un sólo Estado miembro, de forma que se evite la doble imposición.
La aprobación del paquete fiscal ha pasado por no pocas dificultades por la actitud italiana, que quería encontrar una solución para el pago de los 650 millones de euros que tiene que recuperar de 24.000 productores de leche por exceder las cuotas lácteas antes de dar su luz verde a este acuerdo. El Ecofín llegó a un acuerdo por el que el pago de esta multa, por parte de Italia, debe hacerse en 14 años, a partir del 1 de enero de 2004, sin intereses y aplicable a todos los ganaderos, explicó el ministro griego. El comisario fue preguntado sobre si la necesidad de que los acuerdos en fiscalidad sean aprobados por unanimidad no ha facilitado que Italia haya tomado como rehén el paquete fiscal. En este sentido, indicó que en ciertos casos específicos, como los que tienen que ver con la imposición directa o que tiene un vínculo con el buen funcionamiento del mercado interior o con la cooperación administrativa "consideramos que habría que votar por mayoría cualificada".
Seis años de negociaciones
El comisario europeo de Mercado Interior, Frist Bolkestein, recordó que el paquete fiscal se ha discutido durante seis años y consideró que "el acuerdo al que hemos llegado hoy demuestra que al final la Unión Europea llega a donde se propone". La directiva sobre la fiscalidad del ahorro de los ciudadanos no residentes establece que doce de los quince países apliquen desde 2005, fecha prevista para su entrada en vigor, un sistema automático de intercambio de información sobre estas cuentas bancarias. Sin embargo, para Austria, Luxemburgo y Bélgica -países en los que existe secreto bancario- el acuerdo estipula que apliquen un sistema transitorio de retención de los ahorros de los ciudadanos no residentes.
Dicho sistema establece que se aplicará un tipo impositivo a los intereses devengados por los depósitos de los no residentes que será del 15 por ciento entre 2004 y 2006, que pasará al 20 por ciento de 2007 a 2010 y desde ese año se elevará al 35 por ciento. Los ingresos que se obtengan con estas retenciones se destinarán en un 75 por ciento al país de origen del ahorrador y el 25 por ciento restante se quedará en el país de destino. Bélgica, Austria y Luxemburgo intercambiarán información, al igual que el resto de los Estados miembros, cuando los países terceros apliquen el sistema de intercambio de información bajo petición establecido el pasado 2002 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
A vueltas con la fiscalidad del ahorro
La aprobación total del paquete fiscal está vinculada a que la UE logre acuerdos con países terceros en lo relativo a la fiscalidad del ahorro de los ciudadanos no residentes. Bolkestein indicó que ya se ha logrado un acuerdo con Suiza, lo que en su opinión facilitará en gran medida que se alcance con los otros pequeños países europeos, y esperó que se logre en un futuro próximo. La directiva sobre intereses y cánones, por su parte, persigue garantizar que los pagos por estos conceptos sean gravados una vez en un sólo Estado miembro, de forma que se evite la doble imposición.
La aprobación del paquete fiscal ha pasado por no pocas dificultades por la actitud italiana, que quería encontrar una solución para el pago de los 650 millones de euros que tiene que recuperar de 24.000 productores de leche por exceder las cuotas lácteas antes de dar su luz verde a este acuerdo. El Ecofín llegó a un acuerdo por el que el pago de esta multa, por parte de Italia, debe hacerse en 14 años, a partir del 1 de enero de 2004, sin intereses y aplicable a todos los ganaderos, explicó el ministro griego. El comisario fue preguntado sobre si la necesidad de que los acuerdos en fiscalidad sean aprobados por unanimidad no ha facilitado que Italia haya tomado como rehén el paquete fiscal. En este sentido, indicó que en ciertos casos específicos, como los que tienen que ver con la imposición directa o que tiene un vínculo con el buen funcionamiento del mercado interior o con la cooperación administrativa "consideramos que habría que votar por mayoría cualificada".