L D (EFE) El Instituto Nacional de Meteorología (INM) prevé desde las últimas horas del domingo 23 el inicio de la entrada de una masa de aire muy frío. Por ello, Protección Civil alertó este sábado de la situación a las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno, que soportarán temperaturas mínimas en algunas zonas del interior peninsular de 15 grados bajo cero, y unas máximas que no superarán los cero grados. Según el INM, esa entrada de aire polar llegará desde el norte y afectará desde el lunes y al menos hasta el viernes a todas las regiones. Como consecuencia, se producirá un descenso muy acusado de las temperaturas y una sensación térmica de frío intenso, potenciada al combinarse en algunas zonas con vientos moderados y ocasionalmente fuertes.
Las heladas llegarán a zonas costeras, incluso del litoral sur peninsular, y se producirán nevadas a nivel del mar en el área Cantábrica, Cataluña, Baleares, zonas dispersas del litoral mediterráneo y todas las cotas en áreas del resto de la mitad norte peninsular. Debido a las bajas temperaturas, se espera que haya hielo en las carreteras, e, incluso se esperan heladas aunque más suaves hasta en las islas Canarias.
Recomendaciones ante el frío
Si pese a ello alguien quedara atrapado por la nieve, se le recomienda permanecer en el coche con el motor encendido y la calefacción puesta, renovando el aire cada cierto tiempo y evitando quedarse dormido, y si es posible, debería sintonizar las emisoras de radio para informarse de las predicciones meteorológicas. En la montaña, es conveniente informarse del itinerario previsto antes de partir y prestar atención a las indicaciones de los carteles y otras señalizaciones sobre riesgos de las montañas, además de llevar teléfono móvil.
Ante vientos de gran intensidad, es conveniente cerrar y asegurar puertas, ventanas y toldos, así como retirar macetas y aquellos objetos que puedan caer, y en la calle, se recomienda alejarse de cornisas, muros o árboles y no subirse a andamios. En zonas marítimas, se aconseja ausentarse de las playas y lugares bajos que puedan verse afectados de elevadas mareas y oleajes.