L D (EFE) El legendario Pat Riley, que tantos problemas encontró para conseguir hombres altos de calidad cuando era el entrenador de los Heat, ahora, como presidente del equipo, tiene en sus manos la posibilidad de hacer historia al reunir en su plantilla a tres que fueron seleccionados con el número uno, dos y tres en el mismo sorteo universitario de 1992.
Si durante el verano el enfrentamiento surgido en el seno de Los Angeles Lakers permitió a Riley el sueño de conseguir el traspaso del hombre alto más dominante de la liga, el pívot Shaquille O'Neal, y luego en el mercado de los agentes libres a Christian Laettner, ahora el complemente perfecto será Mourning. O'Neal fue elegido como el número uno por los Orlando Magic en el sorteo universitario de 1991, mientras que Mourning era el número dos con los Charlotte Hornets y Laettner era el tres con los Minesota Timberwolves.
Si al final los Heat cierran el fichaje de Mourning, algo que todos ya dan por hecho en el ambiente de la NBA, a falta de la confirmación oficial, el equipo de Miami no sólo consigue un gran refuerzo, sino que además lo hace por el módico salario de 375.000 dólares. Cuando hace apenas tres temporadas, Mourning era no sólo el jugador franquicia de los Heat, sino el mejor pagado de la historia del equipo hasta que llegó O'Neal, simplemente la gestión realizada por los directivos del equipo de Miami, que preside Riley, es de matrícula de honor.
Aunque Mourning, de 35 años, tuvo que someterse el 19 de diciembre del 2003 a un trasplante de riñón, su condición física es excelente de acuerdo al propio jugador y los médicos que supervisan su salud. Además del aliciente de volver a jugar con los Heat, Mourning tiene también el estar junto a su familia, la residencia la mantiene en Miami, también importante relación con el mundo de los negocios locales y la fundación benéfica que estableció. A pesar que Mourning no jugó ningún partido con los Toronto Raptors, el último equipo al que perteneció y que la pasada semana lo colocó en la lista de transferibles para luego quedar libre, el pívot All-Star es toda una garantía cuando está en el campo y su fichaje por los Heat sólo será cuestión de días.
De momento, lo que ya se conoce de manera oficial es que Mourning fue examinado este martes por los médicos del equipo y Riley espera que el ex jugador franquicia comience los entrenamientos con el resto de los jugadores de los Heat después que concluya este fin de semana el Partido de las Estrellas. "Alonzo no firmará contrato con los Heat hasta que no supere por completo todas las pruebas médicas", señaló Riley. "Su condición de salud es lo más importante para todos".
Mourning, que jugó ocho años con los Heat, tuvo que interrumpir dos veces su actividad profesional por la grave enfermedad degenerativa que se le desarrollo en los riñones. Tampoco el entrenador de los Heat, Stan Van Gundy, quiso comentar sobre el posible regreso de Mourning, y se limitó a decir que estaba concentrado con los jugadores actuales de la plantilla.
O'Neal, sin embargo, no dejó duda alguna de que el acuerdo va a concretarse y que de alguna manera ya tiene conocimiento que Mourning será su próximo compañero de equipo. "Ahora que tenemos a Mourning, es muy bueno para nosotros", declaró O'Neal, que será el más beneficiado con la llegada de Mourning, ya que podrá tener entre 10 y 15 minutos seguros de descanso en cada partido para que luego su juego sea más productivo.
Para Mourning, que tiene asegurados nueve millones de dólares de los Raptors por la compra de su contrato de 15 que tenía hasta la temporada del 2006-07, también será algo muy especial no sólo volver al equipo del que nunca quiso salir, sino que además tiene la gran oportunidad de completar su carrera profesional con el uniforme de los Heat.