L D (Agencias) El presidente de la entidad, Joan Laporta, valoraba el martes las críticas de Cruyff, con el que mantiene una gran amistad, porque considera que son "buenas" y pueden ayudar a evitar la euforia y "mejorar lo que haya que mejorar". Además, no cree que sea incompatible con su convencimiento de que el Barça ganará la Liga.
Rijkaard, por su parte, se toma con calma las palabras de Cruyff. "Cada día todo el mundo habla del Barça y cuando Johan dice algo, se crea un caso y todos los periodistas vienen corriendo a preguntarme. Entiendo lo que quiere decir, pero estamos trabajando y sabemos que hay que aguantar hasta el último momento", comenta. "El caso que quiera crear el entorno me deja indiferente. No me afecta mucho", añade el entrenador del Barça, quien considera que el equipo debe centrarse "en seguir trabajando con humildad y de la mejor forma posible para al final estar contentos", según explicó tras el partido a beneficio de las víctimas del tsunami en el Camp Nou.
Partidario de una acción conjunta contra el racismo
El técnico holandés, por otro lado, se suma a las quejas expresadas por el delantero camerunés Samuel Eto'o contra las actitudes racistas en los estadios de fútbol, aunque afronta esta situación convencido de que el mundo del fútbol debe reaccionar a la vez, por lo que no es partidario de extenderse en declaraciones ni de gestos individuales.
En su opinión, habría que promover "una acción de todo el mundo del fútbol unido", con el apoyo de las instituciones. Sin embargo, cuestionado por el caso de Eto'o, comentó que "hay que ir con cuidado porque cada acción genera una reacción". Y no vería bien que un jugador se retirara del campo cuando reciba insultos racistas.