L D (EFE) “Perdimos un partido y odio perder. No puedo estar contento, pero no creo que lo hiciéramos tan mal como se dice. En la primera parte estuvimos bien y aquí todos los partidos son complicados. Ellos hicieron dos goles con un poco de suerte y nosotros, aunque tuvimos ocasiones para haberlos marcado, no las aprovechamos”, ha dicho en un tono muy serio. El centrocampista blanco ha reconocido que su equipo “tenía muchísimas ganas” de ganar al Athletic, pero también ha dicho que el ánimo de los jugadores no ha cambiado por lo de este sábado y que no hay que preocuparse por el Barcelona, sino centrarse en el siguiente encuentro.
Este martes, el Madrid recibe en el Bernabéu a la Juventus de Turín. “El equipo debe poner toda su energía”, ha dicho Gravesen sobre la actitud que su equipo debe mostrar sobre el campo. “Tenemos que seguir partido a partido y centrar todas las energías de esa manera. Si aplicamos esa filosofía, superaremos esta derrota. El martes será un encuentro muy grande y todos tenemos muchísimas ganas de que llegue. Estaremos muy metidos en el choque”, ha afirmado.
El danés ha eludido hablar sobre las declaraciones que su técnico, Vanderlei Luxemburgo, ha hecho sobre la escasa preparación que su equipo había hecho antes del encuentro debido a la boda de Ronaldo y el partido a beneficio del sudeste asiático. Sí habló cuando se le preguntó su opinión acerca de que Luxemburgo haya asumido la responsabilidad por la derrota: “Somos un equipo y si hay culpas éstas son de todos. Cuando ganamos, lo hacemos juntos y cuando perdemos, también. Una única persona no es la responsable; todos compartimos responsabilidades", señaló el danés que no considera que su llegada al club haya provocado el cambio. "La variación la ha puesto el entrenador; yo no tengo nada que ver", concluyó.