LD (EFE) Kim Jong-il, el dictador de Corea del Norte, ha trasladado al enviado especial de China, Wang Jiarui, que está dispuesto a regresar a las conversaciones multilaterales sobre su programa militar nuclear. La tercera ronda de negociaciones, en las que participan ambas Coreas, EEUU, Japón, China y Rusia, quedaron suspendidas a principios del mes.
El líder norcoreano acusó a EEUU de intentar hacer caer su Gobierno y durante las conversaciones exigió más ayuda y un tratado de paz con Washington a cambio de renunciar a su programa nuclear. Pero durante su encuentro con el enviado especial del Gobierno chino, Kim Jong-il manifestó su intención de volver a la mesa de las negociaciones auspiciadas por las autoridades estadounidenses, si este país daba muestras de "absoluta sinceridad".
El Gobierno de Pekín envió a Pyongyang al jefe del Departamento Internacional del Partido Comunista Chino para persuadir al líder norcoreano de que se reincorporara a las negociaciones de las que se apartó unilateralmente afirmando que poseía armas atómicas.