LD (EFE) El periódico israelí Haaretz informa en su edición de este lunes que el jefe del Gobierno de Israel, Ariel Sharon, ha decidido debatir durante los próximos días la posible destrucción de las dos mil viviendas, locales públicos, sinagogas e invernaderos de los asentamientos judíos que serán evacuados de la franja de Gaza y el norte de Cisjordania.
El jefe del Consejo de Seguridad Nacional, general Guiora Eiland, manifestó su oposición a arrasar las instalaciones, no sólo por las consecuencias que ello tendría para la imagen internacional de Israel sino también por el alto costo de la operación. Explicó que la demolición y el traslado de los escombros a territorio israelí agregaría alrededor de veinte millones de dólares al gasto de la evacuación y la indemnización a los ocho mil colonos de los 21 asentamientos de Gaza y otros cuatro del norte de Cisjordania.
El director de presupuestos del Ministerio de Finanzas, Kobi Haber, informó de que los últimos cálculos cifran la inversión total en 6.500 millones de "shékel" (casi 1.500 millones de dólares).