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Dirigentes de la oposición libanesa piden ayuda a Israel para que Siria retire sus tropas

Varios dirigentes de la oposición libanesa han contactado con el Gobierno de Israel para que, junto con EEUU, aumente la presión sobre Siria para que retire sus soldados desplegados en territorio del Líbano desde 1975. Los opositores han dejado claro que su país no tiene reclamaciones territoriales y que no comprenden la insistencia de los terroristas de Hezbolá por perpetuar el conflicto.

Varios dirigentes de la oposición libanesa han contactado con el Gobierno de Israel para que, junto con EEUU, aumente la presión sobre Siria para que retire sus soldados desplegados en territorio del Líbano desde 1975. Los opositores han dejado claro que su país no tiene reclamaciones territoriales y que no comprenden la insistencia de los terroristas de Hezbolá por perpetuar el conflicto.
LD (EFE) Personalidades libanesas de oposición han establecido contactos con Uri Lubrani, asesor para asuntos de Líbano del ministro israelí de Defensa, Shaúl Mofaz, para que el Gobierno de Tel-Aviv presione a Siria y lograr la retirada de los soldados sirios desplegados desde 1975.
 
Según informa el periódico israelí Haaretz, el consejero de prensa de la oficina del primer ministro Ariel Sharon, Raanán Guissin, dijo que "siempre ha habido contactos con personalidades libanesas", pero aclaró que "no existen contactos con el Gobierno de Israel", como sugiere esa información.
 
Tras la invasión militar israelí contra grupos armados palestinos que operaban en el Líbano meridional, en junio de 1982, Sharon -entonces ministro de Defensa y arquitecto de esa operación militar- llegó a firmar un tratado de paz que nunca se aplicó con el Gobierno de Beirut, a la sazón bajo la ocupación del Ejército israelí, que tenía cercado en esa capital al fallecido líder palestino Yaser Arafat.
 
Las personalidades libanesas que establecieron contacto con Israel, agrega el rotativo de Tel-Aviv, dijeron que Beirut no tiene reclamaciones territoriales, pues este país retiró sus tropas de Líbano en 2000, y no entienden el motivo por el que los terroristas de Hezbolá insisten en perpetuar el conflicto entre ambos países.
 
Israel se retiró hasta la "línea azul", la frontera fijada por la ONU de común acuerdo con los dos países, pero la milicia libanesa de Hizbulá reclama también la retirada de las "granjas de Chaba", un terreno en las faldas de la meseta del Golán que, según los israelíes, es parte de ese territorio sirio y no del libanés.

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