L D (EFE) "Si el Inter está de acuerdo, ya desde el próximo año podremos tener la hierba artificial en San Siro. Quizás es demasiado pronto un año, pero dentro de dos campañas diría que es posible", ha dicho Galliani en la ciudad suiza de Lugano, donde se encuentra para tomar parte en la cuarta reunión anual del Milán con sus patrocinadores.
El consejo directivo de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) aprobaba en su reunión del miércoles la posibilidad de que los clubes de la Primera y Segunda división puedan jugar sobre césped artificial a partir de la próxima temporada, algo que hasta ahora prohibía la reglamentación futbolística italiana.
Milán e Inter comparten desde hace años el estadio San Siro, propiedad del Ayuntamiento de la capital lombarda. Todos los inviernos ve como su terreno de juego queda notablemente afectado por las bajas temperaturas. "Hace tiempo yo era contrario a jugar sobre hierba artificial, pero estamos ante la cuarta o quinta generación de este tipo de terrenos de juego y la calidad es óptima. Es muy similar a la hierba natural, por lo que no hay ya problema alguno", apunta Galliani.
El dirigente milanista, asimismo, se ha referido a los intentos de su club por tener un estadio propio: "El estadio nuevo es un sueño muy bonito, pero seamos prácticos: los gastos, considerando todas las infraestructuras, serían enormes". "San Siro, además, está en una posición ideal, bien conectado, cerca de las autopistas. La solución sería comprarlo y reestructurarlo", añade.
Galliani, ante una eventual compra del estadio, indica: "Tanto el Inter como nosotros, hemos pedido a un compañía que realizase una valoración de la instalación y esta ha sido estimada en unos 50 millones de euros. Pero el ayuntamiento de Milán pide más de 150 millones de euros. Así las cosas, no es el momento para la adquisición, por lo que sigue quedándose en un sueño".
El consejo directivo de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) aprobaba en su reunión del miércoles la posibilidad de que los clubes de la Primera y Segunda división puedan jugar sobre césped artificial a partir de la próxima temporada, algo que hasta ahora prohibía la reglamentación futbolística italiana.
Milán e Inter comparten desde hace años el estadio San Siro, propiedad del Ayuntamiento de la capital lombarda. Todos los inviernos ve como su terreno de juego queda notablemente afectado por las bajas temperaturas. "Hace tiempo yo era contrario a jugar sobre hierba artificial, pero estamos ante la cuarta o quinta generación de este tipo de terrenos de juego y la calidad es óptima. Es muy similar a la hierba natural, por lo que no hay ya problema alguno", apunta Galliani.
El dirigente milanista, asimismo, se ha referido a los intentos de su club por tener un estadio propio: "El estadio nuevo es un sueño muy bonito, pero seamos prácticos: los gastos, considerando todas las infraestructuras, serían enormes". "San Siro, además, está en una posición ideal, bien conectado, cerca de las autopistas. La solución sería comprarlo y reestructurarlo", añade.
Galliani, ante una eventual compra del estadio, indica: "Tanto el Inter como nosotros, hemos pedido a un compañía que realizase una valoración de la instalación y esta ha sido estimada en unos 50 millones de euros. Pero el ayuntamiento de Milán pide más de 150 millones de euros. Así las cosas, no es el momento para la adquisición, por lo que sigue quedándose en un sueño".