L D (EFE) De acuerdo con el comunicado, titulado "Declaración de El Cairo", los grupos terroristas insisten en que Israel "libere a todos los prisioneros palestinos y cese todas las agresiones". La nota subraya asimismo "el derecho de los palestinos a la resistencia y a terminar con la ocupación" de Israel, así como el derecho a un estado independiente con capital en Jerusalén este".
Además, han acordado reformar la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) para que en el futuro "incluya a todas las facciones", para lo cual anunciaron la creación de un comité que estudie el modo de hacerlo. El documento hace hincapié en la necesidad de unidad interpalestina y del diálogo entre los distintos grupos, y por ello declara una "prohibición de recurrir a las armas para resolver las disputas internas".
También detalla que, para los palestinos, "la continuación de la construcción del muro, la edificación de asentamientos y la 'judaización' de Jerusalén orienta son factores explosivos en esta situación". El acuerdo firmado por los doce grupos terroristas palestinas y la ANP estipula que su duración será hasta final del año 2005 y que entonces será nuevamente evaluado por las partes.
Nabil Abu Rudeina, asesor del presidente de la ANP, Abú Mazen, explicó que la firma del acuerdo supone "un momento nuevo", y que para la ANP no existe diferencia entre mantener "un periodo de calma –tal y como refleja la declaración de El Cairo– y una tregua".
"Por primera vez en mucho tiempo el pueblo palestino está unido. Todas las facciones están presentes y han aprobado la declaración, que supone un punto de inflexión en la situación actual", detalló.
Abu Rudeina se mostró esperanzado en que "Israel y Estados Unidos aprovechen esta oportunidad para mantener y ampliar los acuerdos de Sharm El Sheij", en alusión al alto el fuego anunciado el pasado 8 de febrero por Sharon y Mahmud Abas.
Además, han acordado reformar la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) para que en el futuro "incluya a todas las facciones", para lo cual anunciaron la creación de un comité que estudie el modo de hacerlo. El documento hace hincapié en la necesidad de unidad interpalestina y del diálogo entre los distintos grupos, y por ello declara una "prohibición de recurrir a las armas para resolver las disputas internas".
También detalla que, para los palestinos, "la continuación de la construcción del muro, la edificación de asentamientos y la 'judaización' de Jerusalén orienta son factores explosivos en esta situación". El acuerdo firmado por los doce grupos terroristas palestinas y la ANP estipula que su duración será hasta final del año 2005 y que entonces será nuevamente evaluado por las partes.
Nabil Abu Rudeina, asesor del presidente de la ANP, Abú Mazen, explicó que la firma del acuerdo supone "un momento nuevo", y que para la ANP no existe diferencia entre mantener "un periodo de calma –tal y como refleja la declaración de El Cairo– y una tregua".
"Por primera vez en mucho tiempo el pueblo palestino está unido. Todas las facciones están presentes y han aprobado la declaración, que supone un punto de inflexión en la situación actual", detalló.
Abu Rudeina se mostró esperanzado en que "Israel y Estados Unidos aprovechen esta oportunidad para mantener y ampliar los acuerdos de Sharm El Sheij", en alusión al alto el fuego anunciado el pasado 8 de febrero por Sharon y Mahmud Abas.