L D (Europa Press) En esta exclusiva ceremonia, a la que contados medios de comunicación e invitados tuvieron acceso, estuvieron presentes en representación de la delegación española, el embajador de España en Japón, Javier Conde de Saro, y el presidente de la Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales (SEEI), Pablo Bravo.
Dentro del programa de actos en Aichi, el Hara Museum de Tokyo inaugurará el próximo martes una exposición retrospectiva de Antoni Tapies, basada en la muestra que, producida por el Museu d'Art Contemporani de Barcelona (MACBA), ya se expuso en la Ciudad Condal de febrero a mayo de 2004. La muestra, que formará así parte de la EXPO Aichi 2005, incluye una selección de una treintena de obras del artista catalán, que recogen los trabajos realizados desde los años 40 hasta el momento actual. Tras su etapa inicial en Barcelona, una selección de esta misma muestra viajó a México.
El lema de la EXPO Aichi 2005 es “La sabiduría de la naturaleza”. Durante su inauguración, se izó la bandera japonesa acompañado por los compases del himno nacional nipón, y se procedió a la presentación de todos los países participantes a través de sus respectivas banderas, un acto al que acompañó la música de una singular orquesta sinfónica creada para la ocasión y formada por músicos procedentes de los 121 países participantes. Todos ellos bajo la dirección del maestro Sado Yutaka. Las dos mascotas de la EXPO, Morizo y Kiccoro (que representan a un bosque y a un árbol), presenciaron desde el mismo escenario toda la ceremonia.
La intervención del primer ministro, Junichiro Koizumo, recordando la importancia de la reducción y el reciclado de residuos dio paso al discurso del emperador Akihito que, en esta misma línea, se refirió a la protección de la naturaleza y el medio ambiente como "prioridad" mundial. La máxima autoridad de Japón recordó anteriores ediciones de la Exposición Universal iniciada en París en 1867 con alusión especial a la de Osaka de 1970. El emperador finalizó su intervención reclamando la "interacción entre el hombre y la naturaleza". Su hijo, el prícipe Naruito, fue el encargado de encender una bola luminosa que simbolizaba el punto de partida de EXPO Aichi.
La nota simpática la pusieron algo más de media docena de robots que bailaron y hasta tocaron la trompeta. Estos "seres tecnológicos" estuvieron acompañados por numerosos niños disfrazados con atuendos que semejaban abejas, mariposas, mariquitas y diferentes clases de insectos. Después de esta parte más formal de la ceremonia de inauguración, celebrada en el denominado EXPO Dome, se abrió una segunda consistente en un concierto de veinte minutos en la que la orquesta EXPO interpretó obras de Holst, Chopin y Stravinski.
Finalmente se llevó a cabo la realización de un programa especial titulado "Bienvenido a EXPO 2005 Aichi, Japón" a través del cual se transmitió a los espectadores el mensaje central de esta exposición universal. Música, imágenes y teatro se aunaron en esta última parte de una ceremonia sobria y al más puro estilo nipón.
La segunda exposición universal en Japón
Japón acogió en 1970 una exposición universal en Osaka que recibió más de 64 millones de visitantes en la que España no participó. En 2000, Japón fue de nuevo elegido por los 91 países miembros del BIE (Oficina Internacional de Exposiciones) para organizar la primera Expo Universal del siglo XXI en la prefectura de Aichi, con lo que su capital, Nagoya, se convirtió en heredera de Sevilla'92 y Hannover 2000. Se espera que alrededor de 15 millones de visitantes de todo el mundo (los responsables del Pabellón español esperan unos 3 millones) acudan a esta cita que se desarrollará hasta el 25 de septiembre.
España fue el primer país de la Unión Europea en confirmar su partición en EXPO Aichi un mes después de que el Gobierno japonés cursara las invitaciones oficiales en marzo de 2001. También organizaciones internacionales como la OCDE, la Cruz y la Media Luna Roja e incluso las Naciones Unidas tienen una presencia destacada en este evento.
El recinto que acogerá la Exposición Universal abarca una superficie de 173 hectáreas e incluye espacios naturales protegidos como el Youth Park Area. Está situado en las proximidades de Nagoya, entre la ciudad de Seto, la localidad de Nagukute y la Ciudad de Toyota, en una zona de colinas, lagos y bosques.
España, bajo el lema “Compartir el arte de la vida”, ha buscado encontrar un denominador común entre los gustos y valores de españoles y japoneses creando elementos de fusión entre Oriente y Occidente, entre tradición y vanguardia, que estarán presentes en las más de 400 actividades programadas.