L D (EFE) La Audiencia Provincial de Madrid comenzó la vista oral contra Francisco José A.G., Rubén H.R. y Carlos C.C. con la constitución del Tribunal del Jurado -compuesto por siete mujeres y cuatro hombres- y está previsto que los procesados declaren este martes. La representante del Ministerio Público en su escrito de conclusiones provisionales pide para los tres 25 años de prisión, al igual que la acusación particular, mientras que la popular, que ejerce el Movimiento contra la Intolerancia, 24 años de cárcel.
Según relata la fiscal en su escrito de acusación, los hechos se remontan al 28 de agosto de 2002 cuando los jóvenes sobre las 6.00 horas se dirigieron al número 57 del Paseo de Santa María de la Cabeza de la capital, donde sabían que pernoctaba Antonio M. "Una vez allí -agrega- sorprendieron a éste durmiendo y con el claro propósito de causarle la muerte comenzaron a propinarle múltiples golpes y patadas por diversas partes del cuerpo".
Así, según la fiscal, Rubén usó una barra metálica, Carlos (con el rostro cubierto con un casco) una cadena antirrobo de motocicleta y Francisco José una navaja, "sin que Antonio pudiera ni siquiera incorporarse para defenderse del sorpresivo ataque". Al hombre le causaron lesiones que le produjeron la muerte por hemorragia interna masiva y los acusados abandonaron el lugar en sendas motocicletas, según la fiscal, quien estima que los acusados son autores de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y también reclama que los herederos de la víctima sean indemnizados con 300.000 euros.
La fiscal dijo que los jóvenes "mataron a palos" al indigente y fueron "a por él". "El hombre murió allí mismo porque le habían dado una paliza tremenda", concluyó. Por su parte, el abogado de la acusación particular argumentó que "éste es un crimen atroz del que la sociedad tiene que defenderse". Según explica en su escrito de conclusiones provisionales, respecto al carácter de la víctima un amigo y compañero del mismo asegura que éste "era pacífico no teniendo pese a su adicción al alcohol problemas con nadie".
El letrado del Movimiento contra la Intolerancia hizo hincapié en que este juicio "tiene un claro tinte discriminatorio y de odio" y destacó que los acusados "eligieron a la víctima simplemente por su condición de mendigo". En este sentido, el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, declaró a los periodistas al finalizar la sesión de hoy del juicio que se trata de un asesinato agravado, ya que se llevó a cabo "por odio a los sin techo".
Los abogados defensores de los acusados solicitan la absolución de sus patrocinados y alternativamente que sean condenados a dos años de prisión por un delito de lesiones. Los tres coincidieron en indicar que los acusados no son "cabezas rapadas", ingirieron alcohol y drogas el día de los hechos y querían "dar un susto" al indigente, pero en ningún caso causarle la muerte.
Según relata la fiscal en su escrito de acusación, los hechos se remontan al 28 de agosto de 2002 cuando los jóvenes sobre las 6.00 horas se dirigieron al número 57 del Paseo de Santa María de la Cabeza de la capital, donde sabían que pernoctaba Antonio M. "Una vez allí -agrega- sorprendieron a éste durmiendo y con el claro propósito de causarle la muerte comenzaron a propinarle múltiples golpes y patadas por diversas partes del cuerpo".
Así, según la fiscal, Rubén usó una barra metálica, Carlos (con el rostro cubierto con un casco) una cadena antirrobo de motocicleta y Francisco José una navaja, "sin que Antonio pudiera ni siquiera incorporarse para defenderse del sorpresivo ataque". Al hombre le causaron lesiones que le produjeron la muerte por hemorragia interna masiva y los acusados abandonaron el lugar en sendas motocicletas, según la fiscal, quien estima que los acusados son autores de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y también reclama que los herederos de la víctima sean indemnizados con 300.000 euros.
La fiscal dijo que los jóvenes "mataron a palos" al indigente y fueron "a por él". "El hombre murió allí mismo porque le habían dado una paliza tremenda", concluyó. Por su parte, el abogado de la acusación particular argumentó que "éste es un crimen atroz del que la sociedad tiene que defenderse". Según explica en su escrito de conclusiones provisionales, respecto al carácter de la víctima un amigo y compañero del mismo asegura que éste "era pacífico no teniendo pese a su adicción al alcohol problemas con nadie".
El letrado del Movimiento contra la Intolerancia hizo hincapié en que este juicio "tiene un claro tinte discriminatorio y de odio" y destacó que los acusados "eligieron a la víctima simplemente por su condición de mendigo". En este sentido, el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, declaró a los periodistas al finalizar la sesión de hoy del juicio que se trata de un asesinato agravado, ya que se llevó a cabo "por odio a los sin techo".
Los abogados defensores de los acusados solicitan la absolución de sus patrocinados y alternativamente que sean condenados a dos años de prisión por un delito de lesiones. Los tres coincidieron en indicar que los acusados no son "cabezas rapadas", ingirieron alcohol y drogas el día de los hechos y querían "dar un susto" al indigente, pero en ningún caso causarle la muerte.