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Manuel Cruz gana del Premio Anagrama de Ensayo con "Las malas pasadas del pasado"

El catedrático de Filosofía Contemporánea de la Universidad de Barcelona Manuel Cruz ha ganado la 33 edición del Premio Anagrama de Ensayo, dotado con 6.000 euros, con la obra "Las malas pasadas del pasado". El finalista ha sido J. Benito Fernández, periodista de Televisión Española, con la obra "Eduardo Haro Ibars: los pasos del caído".

L D (EFE) Manuel Cruz se ha preguntado si tiene sentido obligar a recordar, a lo que se ha respondido que "no de cualquier manera. Tiene sentido si la memoria se caracteriza por ser autónoma y crítica y no se puede imponer por decreto recordar ni olvidar, ni tampoco imponer una visión única del pasado". "La memoria -ha precisado Cruz- es cada vez menos autónoma, tanto la colectiva como la individual. Nuestros recuerdos más íntimos están cada vez más mediatizados por la industria de la nostalgia", una industria que el filósofo ha situado sobre todo en la televisión y en series como "Cuéntame como paso" o, en el caso de Estados Unidos, "Aquellos maravillosos años".

El catedrático de filosofía cree que existe "una versión pública de lo privado" que, en el caso de España, se mantuvo "a salvo" del poder, lo que ha desembocado en "una especie de nostalgia inventada". La crítica aplicada la memoria la ha ejemplificado Manuel Cruz en el caso de la guerra: "Cuando hace un año todo el mundo estaba en contra de la guerra, de todas las guerras, no nos acordamos de que en los libros de historia no se condenan las guerras de cada país, las que dieron origen a esa nación".

"No existe ninguna sociedad -ha añadido- que no tenga nada de que avergonzarse e incluso de que arrepentirse, y sin embargo nuestra historia es complaciente" con el pasado de cada país. A pesar de su crítica de la "industria de la memoria", Manuel Cruz ha asegurado que "mi libro no es un rechazo del pasado, que es materia sensible y que debería declararse territorio protegido o reserva natural para que no sea pisoteado".

Benito Fernández ha declarado que ha tardado seis años en investigar la vida de Eduardo Haro Ibars, poeta, periodista, letrista de la Orquesta Mondragón. Haro Ibars, hijo del periodista Eduardo Haro, fue precursor del movimiento gay en España y falleció de sida. Benito ha dicho que su padre no ha colaborado en el libro "cosa que respeto", pero sí su madre.

El libro se basa en unas cien entrevistas y "no se trata de una biografía al uso. Mi obsesión era retratar una época. Se trata de un friso de la época en que vivió Haro Ibars" y que el periodista ha dicho que complementa su anterior libro "Vida y leyenda de Leopoldo María Panero". Para Benito Fernández se trata de dos "voces divergentes", a las que le une "que los dos son de apellidos ilustres del Madrid de una época que era como un barrio.

Leopoldo -ha precisado- llego a ser militante del PCE y Eduardo se distancio de la movida madrileña y se hizo 'troskista' y se declara abiertamente homosexual, como Jean Genet. Además, su referentes literarios son muy distintos". El periodista se ha preguntado qué ocurrió con los hijos de "apellidos ilustres" como los Haro, Castilla del Pino o Sánchez Ferlosio que "murieron a causa de la droga o se suicidaron".

El finalista del Anagrama ha puntualizado que "Eduardo Haro Tecglen, después de muchos años de no hablar de las muertes de sus cuatro hijos, ahora es cuando comienza en su columna periodística a reivindicar la figura de su hijo Eduardo, que reivindicó constantemente la figura del padre".
 

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