L D (EFE) Efimkin ha invertido un tiempo de cinco horas, doce minutos y segundos para completar los 206,5 kilómetros de recorrido entre Alcañiz y Sabiñánigo a un promedio de 39,699 kilómetros por hora que le permitieron desbancar del liderato al italiano Alessandro Petacchi (Fassa Bortolo). La fuga de Efimkin y Pérez, junto a los que estuvo hasta cuatro kilómetros de la llegada el olímpico Carlos Castaño (Andalucía-Paul Versan), se fraguó a diecisiete kilómetros de meta poco después de concluir el descenso del puerto de Monrepós. Ambos ciclistas, que estaban igualados a tiempos en la clasificación general, sabían que el jersey de líder de la carrera aragonesa sería para el vencedor de la etapa.
En la ascensión al alto de Monrepós, un puerto que en la carrera aragonesa ha deparado más de una sorpresa a pesar de ser considerado menor, los equipos con hombres para luchar por la clasificación general aceleraron desde el comienzo de los siete kilómetros de ascensión que terminaron pasando factura a más de uno. Todos señalaban en el comienzo de la carrera en Alcalá de la Selva la cronoescalada de la cuarta etapa como el sitio para designar al vencedor final, pero en Sabiñánigo tanto Vladimir Efimkin como Luis Pérez ya han presentado su candidatura al jersey amarillo final y a suceder al italiano Stefano Garzelli en el palmarés.
La etapa comenzó con mucho movimiento en un pelotón que se veía favorecido por la ayuda del viento, lo que impedía que los aspirantes a coger la fuga del día viesen frustradas una y otra vez sus intenciones. El pelotón de la carrera aragonesa se estremeció en el kilómetro catorce de etapa cuando el cántabro Efraín Gutiérrez (Andalucía-Paul Versan) sufrió una espectacular caída, tras chocar con un coche estacionado en el arcén, que obligó a trasladarlo en primera instancia al Hospital de Alcañiz y poco después en helicóptero al Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Durante algunos kilómetros la principal preocupación de los ciclistas fue intentar saber el estado en el que se encontraba su compañero, lo que hizo que el ritmo bajase algo.
Los intentos de fuga se sucedían constantemente, pero para conquistar un pequeño puñado de segundos de ventaja era necesario emplearse a fondo, ya que en el pelotón nadie parecía estar conforme con su situación. Dentro de la anarquía con la que se estaba desarrollando esta primera parte de la etapa en uno de los grupos que se formó, siempre con diferencias mínimas, incluso llegó a estar el propio Alessandro Petacchi. A nadie le valía ninguna de las fugas que se formaban, bien de grupos reducidos e incluso de hombres en solitario, lo que parecía iba a condenar al fracaso a cualquiera que lo intentase.
Hubo que esperar hasta el kilómetro 77, al paso por Castejón de Monegros (Huesca), para que el sudafricano David George (Barloworld-Valsir), uno de los hombres que había mostrado más combativo desde que se había dado la salida en Alcañiz lograse su objetivo. La tarea de titanes en que se había convertido hasta ese momento el intentar robarle algún segundo al pelotón pasó a ser un juego de niños para George que en los tres primeros kilómetros de su intentó sumó otros tantos minutos. El pelotón había dado su visto bueno y decidió tomarse un buen rato de respiro, mientras el sudafricano aprovechaba para seguir ampliando su ventaja hasta superar en el kilómetro 103 los nueve minutos y medio.
El escapado iba haciendo camino por delante de un pelotón que miraba en el horizonte hacia la ascensión al alto de Monrepós, un punto en el que los más fuertes estaban dispuestos a probar si el principal favorito al triunfo de etapa, Alessandro Petacchi, mostraba algún signo de debilidad. El duro ritmo que se imprimió en la ascensión terminó pasándole factura tanto al escapado como al velocista de La Spezia que vio como se le escapaba la opción de luchar por su segunda victoria en esta edición, en una localidad en la que tampoco pudo ganar en la edición de 2004. Petacchi todavía tuvo fuerzas para poner a todo su equipo, incluso contando con la colaboración de algún componente de Illes Balears, para intentar reintegrarse en la cabeza de la carrera, pero sus intentos fueron vanos.
Este viernes se disputará la tercera etapa entre Sabiñánigo (Huesca) y Zaragoza con un recorrido de 173,5 kilómetros con dos puertos de montaña: Oroel, de segunda categoría, y Casas de Espés de tercera, además de dos esprints intermedios en Ayerbe (Huesca) y Zuera (Zaragoza).