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Todo listo para el comienzo del Cónclave en la Ciudad del Vaticano

El Vaticano ultima los detalles mientras se prepara para el Cónclave que comenzará este lunes. En la capilla Sixtina se han colocado escaños para todos los cardenales, y sobre el techo ya está la chimenea desde la que deberá asomar la “fumata” blanca cuando se elija nuevo Papa. Además, todos los purpurados se encuentran ya dentro de la Residencia Santa Marta, en la que deberán permanecer hasta que uno de ellos sea elegido sucesor de Juan Pablo II.

El Vaticano ultima los detalles mientras se prepara para el Cónclave que comenzará este lunes. En la capilla Sixtina se han colocado escaños para todos los cardenales, y sobre el techo ya está la chimenea desde la que deberá asomar la “fumata” blanca cuando se elija nuevo Papa. Además, todos los purpurados se encuentran ya dentro de la Residencia Santa Marta, en la que deberán permanecer hasta que uno de ellos sea elegido sucesor de Juan Pablo II.
(Libertad Digital) Durante los próximos días en los que se desarrollará el Cónclave, no hay que perder de vista un par de sitios y conceptos imprescindibles para seguirlo.
 
Residencia Santa Marta. Situada a pocos metros de la Basílica de San Pedro, tiene 130 habitaciones (que han sido asignadas por sorteo) y deberá acoger a los purpurados que participarán en el cónclave. Todas las mañanas se deberán desplazar desde ella a la Capilla Sixtina, y podrán hacerlo caminando o en autocares.
 
Misa “pro eligendo romano pontifice”. Tendrá lugar el lunes a las 10 en la Basílica Vaticana. Será concelebrada por todos los cardenales electores y presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio, Joseph Ratzinger. Todos los cardenales llevarán casulla roja y mitra blanca.
 
El Cónclave. El lunes 18 de abril a las 16.30 se inicia la elección del nuevo Pontífice. Los electores deberán encontrarse en el Aula de la Bendición desde las 16.15, con casulla roja. Desde ese aula, precedidos de la cruz y de los Evangelios, cantando las letanías, los cardenales electores se dirigirán procesionalmente a la Capilla Sixtina, donde, después del canto del Vieni Creator pronunciarán el juramento.
 
Se procederá a votar dos veces por la mañana y dos veces por la tarde, y se procederá a la quema de los papeles de los cardenales justo después de la segunda tanda de votaciones.
 
El juramento. En las aulas de las bendiciones ya han prestado juramento los cardenales que ya se hayan en la residencia Santa Marta, en los términos que contempla la Constitución Apostólica: “Nosotros, Cardenales de la Santa Iglesia Romana, del Orden de los Obispos, del de los Presbíteros y del de los Diáconos, prometemos, nos obligamos y juramos, todos y cada uno, observar exacta y fielmente todas las normas contenidas en la Constitución apostólica Universi Dominici Gregis del Sumo Pontífice Juan Pablo II, y mantener escrupulosamente el secreto sobre cualquier cosa quede algún modo tenga que ver con la elección del Romano Pontífice, o que por su naturaleza, durante la vacante de la Sede Apostólica, requiera el mismo secreto.”
 
Quién ha jurado. No sólo los cardenales han jurado guardar el secreto bajo pena de excomunión. Todo el personal vaticano que estará en contacto con ellos ha debido comprometerse a mantener discreción sobre todo lo que se hable dentro de las estancias vaticanas: personal de limpieza, ascensoristas, conductores de autobús, médicos y los colaboradores más estrechos de los cardenales, que, si bien no entrarán en la Sixtina, pueden tener informaciones de primera mano.
 
La congregación. La congregación de cardenales se ha dedicado enteramente  “al intercambio de ideas sobre los problemas de la Iglesia” y a la situación de los dicasterios (los equivalentes vaticanos de los ministerios) más importantes.
 
La estufa. La gran protagonista del cónclave, donde se fijan todas las miradas: tiene una altura de un metro y dos pequeñas puertas. En su interior, la zona de quemar tiene una bandeja. Una rejilla en su parte lateral permite la entrada del aire. De momento se desconoce el método que se usará para que la "fumata blanca" sea de verdad blanca y no ocurra como cuando la elección de Juan Pablo I, en 1978, que humo que salió era de color gris. En ella están grabadas las fechas de los cónclaves celebrados después de 1922.
 
La “fumata”. El pasado viernes se instaló la chimenea de la que habría de salir el humo blanco que anuncia el nombramiento del nuevo Papa. En esta ocasión, y para que no se repita la situación vivida en 1978, cuando el humo fue gris, se ha previsto tratar el fuego con un producto especial que no dé lugar a dudas y acompañar la noticia del nuevo Pontífice con el tañer de las campanas de San Pedro.

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