LD (EFE) Varios terroristas miembros de Hezbolá han detonado varias cargas en la frontera entre Israel y Líbano. Las explosiones tuvieron lugar al paso de un convoy militar israelí y no dejaron daños materiales. El atentado se registró en la zona de Har-Dov, donde hasta la guerra de 1982, solían operar terroristas palestinos miembros de Al-Fatah.
El general Gal Hirsh, comandante del regimiento de Galilea, en el norte de Israel, dijo que Siria, pese a retirar sus tropas de Líbano, no ha cortado sus vínculos con Hezbolá, en tanto que el Gobierno de Beirut permite los ataques terroristas. El Consejo de Seguridad de la ONU, que ordenó la evacuación de las tropas sirias de Líbano, también exigió el desarme del brazo armado de Hezbolá (Partido de Dios).
Las Fuerzas Aéreas de Israel ya pusieron a prueba sus aptitudes para responder a los ataques de Hezbolá, y cuando lo apruebe el Poder Ejecutivo, volverá a hacerlo, dijo el general a la radio pública. Por tanto, Siria y Líbano pueden sufrir las consecuencias por los ataques de Hizbulá, indicó. Con todo, agregó el militar, la calma reina en toda Galilea, hacia la cual se dirigían hoy miles de israelíes de vacaciones con motivo de la semana pascual hebrea.