L D (Europa Press) En un comunicado, el Sindicato Médico de Madrid afirma que sin un concienzudo estudio de todas y cada una de la historias clínicas de los pacientes afectados en el Hospital Severo Ochoa de Leganés podemos estar haciendo juicios frívolos o temerarios, "lamentamos tener que decir que no vemos con claridad que, desde el punto de vista bioético, el doctor Montes y su equipo hayan actuado con el exigible rigor teórico que debe presidir situaciones tan complejas". "Y, ante la duda -continúa el Sindicato Médico de Madrid-, nos siguen pareciendo oportunas las medidas prudenciales que se han tomado, entre otras razones porque, desde ese momento, sin causar perjuicios irreparables a terceros, se ha preservado la objetividad que debe presidir, y así lo propugnamos". "En medicina, también, 'los atajos' suelen pagarse caro", concluyó.
Por otra parte, el informe encargado por la ADEPA considera que en el Servicio de Urgencias "se usan términos que pueden equivocar a los pacientes y a sus familias". "Se usa el término sedar cuando se trata de 'sedación profunda' e incluso coma inducido. No es lo mismo provocar una leve sedación del dolor o de la ansiedad que inducir la aparición de un coma profundo", recalca el autor del informe, el doctor José Luis Ansón. Otras conclusiones del facultativo son que "no siempre se documenta la aceptación del paciente mediante su firma en un documento" cuando, a su juicio, "es imprescindible desde el punto de vista de la calidad que quede constancia con la firma del paciente de procedimientos que aceleran tan rápidamente la muerte". "No es suficiente con hacerlo constar en la historia clínica", sostiene.
El doctor Ansón hizo hincapié en que, aunque disponía de una copia de la denuncia anónima que desencadenó la crisis del Hospital Severo Ochoa, no utilizó ésta para la elaboración de sus análisis, conclusiones y recomendaciones, sino que se centró en "la reproducción íntegra (original o fotocopia del mismo) de páginas enteras o fragmentos de actas cuya autenticidad no haya sido puesto en duda por nadie", así como en "hechos objetivos" tales como los ceses del coordinador de urgencias, gerente y director médico del centro y el inicio de una inspección.