L D (EFE) La lesión del lateral local Kaleb, en el minuto 15, con un tirón en la parte posterior del muslo izquierdo, mermó aún más la capacidad de reacción del conjunto croata, en el que ni siquiera el veterano Goluza fue capaz de llevar las riendas del partido. Toda la capacidad realizadora del Zagreb pasaba por los lanzamientos desde los nueve metros de los laterales Majnov y Bilic, que en ocasiones llegaron a enlazar con el pivote Vori, otro de los destacados de su equipo.
El Ademar desde los primeros instantes trató de cortar de raíz la presumible presión del cuadro croata a partir de una sólida defensa y unos rápidos contragolpes por medio de Juanín y Entrerríos que pusieron en evidencia la endeblez defensiva del Zagreb. La máxima renta para el Ademar en este primer periodo fue de siete goles (9-16) precisamente cuando el pivote Colón batía de nuevo al meta Blazicko para poner fin a la primera mitad, netamente favorable al cuadro español.
En la reanudación, la tónica de juego fue un calco del periodo anterior, si bien el técnico croata Lino Cervar trató de dar un mayor poder defensivo a su línea en la que adelantó a dos hombres para presionar más arriba e intentar recuperar el balón en alguno de los pases del rival. Esta medida dio algo más de profundidad a su juego, de forma que el Ademar se vio más presionado y obligado a aumentar su fortaleza defensiva, especialmente por el centro donde Morros, Colón y Metlicic se hicieron dueños de la situación.
La ventaja del Ademar no se vio en ningún momento amenazada por el juego de un Zagreb cada vez más entregado, incapaz de remontar el tanteo a un Ademar que se limitó a dejar pasar el tiempo sin grandes esfuerzos, para finalizar con ese nuevo triunfo por 25-31 que viene a demostrar la gran diferencia entre ambos conjuntos.
El Ademar desde los primeros instantes trató de cortar de raíz la presumible presión del cuadro croata a partir de una sólida defensa y unos rápidos contragolpes por medio de Juanín y Entrerríos que pusieron en evidencia la endeblez defensiva del Zagreb. La máxima renta para el Ademar en este primer periodo fue de siete goles (9-16) precisamente cuando el pivote Colón batía de nuevo al meta Blazicko para poner fin a la primera mitad, netamente favorable al cuadro español.
En la reanudación, la tónica de juego fue un calco del periodo anterior, si bien el técnico croata Lino Cervar trató de dar un mayor poder defensivo a su línea en la que adelantó a dos hombres para presionar más arriba e intentar recuperar el balón en alguno de los pases del rival. Esta medida dio algo más de profundidad a su juego, de forma que el Ademar se vio más presionado y obligado a aumentar su fortaleza defensiva, especialmente por el centro donde Morros, Colón y Metlicic se hicieron dueños de la situación.
La ventaja del Ademar no se vio en ningún momento amenazada por el juego de un Zagreb cada vez más entregado, incapaz de remontar el tanteo a un Ademar que se limitó a dejar pasar el tiempo sin grandes esfuerzos, para finalizar con ese nuevo triunfo por 25-31 que viene a demostrar la gran diferencia entre ambos conjuntos.