LD (EFE) Organismos defensores de los derechos humanos y asociaciones no gubernamentales han logrado evadir los estrictos controles impuestos por el Gobierno de Uzbekistán y obtener pruebas de la represión que aplica el Ejército y la Policía contra los opositores que en la ciudad de Andizhán asaltaron un cuartel militar y la cárcel local.
Según sus informes, en las últimas horas han sido asesinadas más de doscientas personas por la represión. Los cálculos afirman que desde el inicio de la rebelión el viernes pasado, hay más de setecientos muertos. Los esporádicos tiroteos continuaban el lunes por la noche y durante las primeras horas de este martes en las calles de Andizhán.
En la región fronteriza con Kirguiztán, unas once personas han muerto en los tiroteos del domingo pasado tras los destrozos y saqueos de los refugiados que trataban de cruzar a territorio kirguiz. De acuerdo con varias versiones, los policías y soldados emprendieron una persecución para tratar de detener a los integrantes del grupo armado que provocó la insurrección.
Por su parte, la líder del partido opositor uzbeko "Ozod Dejkonlar" (Campesinos Libres), Nigara Jidoyatola, dijo que por el momento han muerto 745 personas en los disturbios registrados en el sur del país y agregó que "aún no se ha terminado de contar víctimas". En una entrevista publicada por el diario ruso Izvestia, que 542 personas murieron en Andizhán, donde estallaron los disturbios, y en la vecina Pajtabad fallecieron 203, entre ellos mujeres y niños. Incluso, recordó que la ciyada ciudad no fue la primera ciudad donde se produjo una sublevación y recuerda que el 29 de marzo pasado en Dzhizak se produjeron incidentes cuando las autoridades intentaron quitar la tierra a los campesinos.
Saidjahon Zaynabitdinov, director del Grupo de Derechos Humanos Llamamiento, dijo el lunes que los soldados habían matado a unos doscientos manifestantes el sábado en la localidad de Pakhtabad, a unos treinta kilómetros al noreste de Andijan. No hubo confirmación independiente de esa aseveración.