L D (EFE) "Os voy a dar una noticia que os dará una gran alegría: el próximo 28 de junio a las siete de la tarde (17.00 GMT) en la basílica de San Juan de Letrán abriremos oficialmente la causa de beatificación y canonización de nuestro amadísimo obispo y papa Juan Pablo II". De esta forma comunicaba Ruini a los católicos, durante la clausura del congreso diocesano "Familia y comunidad cristiana", celebrado en la catedral de Roma, el inicio del proceso.
Benedicto XVI ya lo había adelantado el mismo día en el que se cumplían 24 años del intento de asesinato del Papa polaco en la plaza de San Pedro por parte del turco Ali Agca, día también de la festividad de la Virgen de Fátima, con la que el fallecido tenía una profunda unión que le llevó a decir que "debo mi vida únicamente a la Virgen de Fátima. Una mano disparó y otra guió el proyectil".
El proceso convertirá a Karol Wojtyla en beato sin tener que esperar a que transcurran cinco años de su muerte, tal como establece el Código de Derecho Canónigo, ya que se trata de un Papa y, por tanto, tiene potestad para reducir el plazo.
Para el cardenal de Milán, Dionigi Tettamanzi, este anuncio es la respuesta al deseo popular, expresado en las pancartas que recogían la frase "súbito santo" ("santo ya") y los gritos con igual lema que decenas de miles de personas corearon repetidamente el pasado 7 de abril en la plaza de San Pedro durante el funeral del Papa Wojtyla, fallecido el 2 de abril a los 84 años.
El proceso se iniciará con la recopilación de toda la documentación sobre el Papa ‘Grande’, así como la investigación sobre su vida y virtudes así como todos sus escritos; todo comenzará en la diócesis de Roma, de la que era obispo. A pesar de que todo se llevará a cabo de forma ágil, expertos vaticanos han recordado que se necesitaron 35 años para la beatificación de Juan XXIII, el "Papa bueno". El camino hacia la santidad consta de tres pasos. El primero es venerable siervo de Dios, título que se da a una persona muerta a la que se reconoce haber vivido las virtudes de manera heroica, el segundo es beato, para lo que es necesario que se le reconozca un milagro debido a su intercesión y el tercero es el de santo, para lo que se le debe reconocer un segundo milagro producido una vez proclamado beato.