LD (EFE) Al menos 27 presuntos terroristas han muerto en las operaciones militares lanzadas este sábado y domingo en Tel al-Afar (ochenta kilómetros al oeste de Mosul). Entre los muertos hay cinco palestinos y un afgano. Los militares también han logrado detener a numerosos terroristas procedentes de varios países árabes.
La primera operación se registró en el barrio de Saad, adonde los terroristas habían llegado después de una larga persecución por parte de las fuerzas militares. Los combates, que se registraron en la mañana de este domingo, acabaron con la vida de quince de los rebeldes.
En otro punto de la ciudad, otro grupo de terroristas buscó refugio en una mezquita, y dispararon contra las tropas desde el interior del templo. La fuerza conjunta logró matar a doce de ellos (entre los que estaban los cinco palestinos y el afgano) y detener a un gran número de sus compañeros. Tel al-Afar se encuentra entre la ciudad de Mosul y la frontera siria, y alberga una conflictiva mezcla de árabes suníes, chiíes, kurdos y turcomanos.
Este domingo por la mañana, un coche-bomba conducido por un terrorista suicida explotaba junto a la comisaría principal de Mosul. El saldo del atentado es de cuatro muertos y catorce heridos. El coronel Said al Yuburi, portavoz de la Policía de la ciudad, explicó que la explosión provocó que la mitad del edificio se viniera abajo. Los equipos de rescate llevan tres horas removiendo los escombros, pues no se descarta que haya habido más víctimas. La se encuentra en el barrio de Bab al-Tob, una zona de gran actividad comercial donde abundan las tiendas y los cafés.
Horas después, fuentes militares de EEUU confirmaban que al menos 16 personas murieron en un atentado terrorista contra una base militar iraquí. Al parecer, dos terroristas suicidas que llevaban adosados cinturones de explosivos hicieron explotar sus cargas de manera simultánea en una de las entradas del campamento de Al-Kisk, en el oeste de la ciudad. Entre los muertos y heridos hay tanto policías como civiles.