L D (Agencias) Asimismo, Del Amor afirmó que "ahora existían condiciones mucho mejores para hacer un esfuerzo y trasvasar una mayor cantidad de agua de la que se ha fijado finalmente" al tiempo que aludió al informe que presentó este sindicato, "sin decantarnos hacia ningún interés partidista, sino demostrando que había que salvar los cultivos agrícolas". En opinión del presidente de los Regantes, "hay que comprender que de los 43 hectómetros cúbicos para regadío, solo van a quedar 35 libres desde Buendía hasta la toma de los regantes, debido a las pérdidas en el transporte" e insistió en que la decisión "podía haber sido más generosa".
De igual modo, Del Amor prosiguió afirmando que "de las 42.000 hectáreas de zonas regables del trasvase que ya se iban a perder, ahora aumentarán a 82.000 hectáreas de cultivo". A este respecto, Del Amor advirtió que "esto significa la desertización de Murcia, Alicante y Almería" al tiempo que lo calificó de "verdadera catástrofe, tanto económica como natural, ya que solo faltaba esto después de las heladas y los terremotos".
El consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno de Murcia, Fernando de la Cierva, consideró también "absolutamente decepcionante e insolidaria" la decisión del Consejo de Ministros de autorizar un trasvase del Tajo al Segura de 82 metros cúbicos, y aseguró que supone un "ataque frontal" a la Región. Fernando de la Cierva subrayó en rueda de prensa que el Ejecutivo que preside Ramón Luis Valcárcel adoptará "las medidas que estén en su mano, de carácter político, económico y legal" para defender los intereses de los regantes murcianos, y comprometió la presencia del Gobierno en movilizaciones que pudieran celebrarse contra esta decisión, "siempre que las convoque la sociedad".
Por su parte, el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, tildó de "irresponsable" y de "desmesurada" la decisión del Consejo de Ministros de autorizar un trasvase del Tajo al Segura de 82 hectómetros cúbicos, 43 de ellos para regadíos. Díaz-Cano, en declaraciones a los periodistas en Ciudad Real, advirtió de que esta medida "puede solucionar el problema de unos regantes pero pone el riesgo el abastecimiento de tres millones de españoles que beben agua del Tajo".
Insistió en que la decisión es "imprudente", dada la situación de los embalses de cabecera del Tajo, y manifestó que el Gobierno autonómico estudiará en próximos días si plantea algún tipo de actuación "política o jurídica" contra el trasvase. Recordó que el Ejecutivo autonómico se opone a cualquier derivación que no sea exclusivamente para abastecimiento y subrayó que ya es hora de que se tomen en cuenta las pruebas que la Junta ha puesto encima de la mesa del Consejo de Ministros, en referencia a los informes que prueban la existencia de 14.000 balsas en Murcia que acumulan 150 hectómetros de agua.
El consejero aseguró comprender a quienes se opusieron al trasvase del Ebro, dado que, según dijo, "una vez realizada la obra de un trasvase, no solamente se utiliza sino que se abusa de él". No obstante, Díaz-Cano se felicitó por la aprobación por parte del Consejo de Ministros de la puesta en regadío de 6.000 hectáreas en el canal de Albacete con agua del trasvase, así como mejoras en los bombeos de abastecimiento a la comarca de la Mancha Oriental.
Además, subrayó que el Gobierno castellano-manchego seguirá "liderando" la defensa de que se tomen en consideración las necesidades de agua de Castilla-La Mancha y de que no se trasvase más agua para regadíos en Levante.
Insistió en que la decisión es "imprudente", dada la situación de los embalses de cabecera del Tajo, y manifestó que el Gobierno autonómico estudiará en próximos días si plantea algún tipo de actuación "política o jurídica" contra el trasvase. Recordó que el Ejecutivo autonómico se opone a cualquier derivación que no sea exclusivamente para abastecimiento y subrayó que ya es hora de que se tomen en cuenta las pruebas que la Junta ha puesto encima de la mesa del Consejo de Ministros, en referencia a los informes que prueban la existencia de 14.000 balsas en Murcia que acumulan 150 hectómetros de agua.
El consejero aseguró comprender a quienes se opusieron al trasvase del Ebro, dado que, según dijo, "una vez realizada la obra de un trasvase, no solamente se utiliza sino que se abusa de él". No obstante, Díaz-Cano se felicitó por la aprobación por parte del Consejo de Ministros de la puesta en regadío de 6.000 hectáreas en el canal de Albacete con agua del trasvase, así como mejoras en los bombeos de abastecimiento a la comarca de la Mancha Oriental.
Además, subrayó que el Gobierno castellano-manchego seguirá "liderando" la defensa de que se tomen en consideración las necesidades de agua de Castilla-La Mancha y de que no se trasvase más agua para regadíos en Levante.