Menú

La economía española crecerá un 3,4 por ciento en 2004 y un 3,8 por ciento en 2006

La economía española crecerá este año el 3,4 por ciento, tres décimas más que en 2004, y se acelerará todavía más en 2006, cuando el PIB aumentará el 3,8 por ciento, según el último informe de coyuntura de Caixa Catalunya. El sector exterior seguirá restando puntos al crecimiento, aunque cada vez menos, con 2,4 puntos de recorte en 2005 y 1,5 puntos en 2006.

L D (EFE) Ese dinamismo, explica la entidad, será resultado del intenso avance de la demanda interna, que aumentará el 5,1 y el 4,9 por ciento, respectivamente, mientras el sector exterior seguirá restando puntos al crecimiento, aunque cada vez menos, con 2,4 puntos de recorte en 2005 y 1,5 puntos en 2006.

La caja valora especialmente la recuperación de la inversión productiva (que crecerá este año el 8,3 por ciento y se moderará hasta el 6,2 por ciento en 2006) y admite que la construcción "muestra una notable resistencia" a la moderación, con un avance previsto para los dos ejercicios del 6,2 por ciento (desde el 5,5 por ciento de 2004).
 
La fortaleza de la demanda interna refleja una importante progresión de todos sus componentes, con aumentos previstos para 2005 del 4,6 por ciento para el consumo privado y del 5,9 por ciento para el público, e incrementos del 8,3 por ciento de la inversión productiva y del 6,2 por ciento en construcción. El elemento más positivo del cuadro macroeconómico español en 2005 es la intensa recuperación de la inversión productiva, desde un crecimiento medio del 0,3 por ciento en el primer semestre de 2004, hasta las previsiones de aumento de 8,3 por ciento en el primer semestre de 2005.

Las razones de esta súbita reactivación son múltiples, y destacan la mejora en los balances empresariales, un agotamiento en la capacidad productiva instalada, los bajos tipos de interés, una rentabilidad y unos excedentes empresariales al alza y las crecientes amenazas derivadas del auge de la inversión en el Este de Europa y Asia. En el ámbito exterior, una débil progresión de las exportaciones de bienes y servicios en términos reales (de sólo el 0,6 por ciento) frente a un fuerte avance de las compras al resto del mundo (del 7,3 por ciento) darán lugar a la detracción de recursos comentada.

Otro elemento novedoso para 2006 será una cierta desaceleración de la demanda interna y una reducción del déficit exterior, factores que permitirán acentuar el ritmo de avance del Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 3,8 por ciento. La fortaleza de la demanda interna refleja una inusual tensión del consumo privado y público, así como la recuperación de la inversión productiva, especialmente en construcción. Las bases de demanda que explican el crecimiento de los primeros meses de 2005 son más sólidas que en los años anteriores gracias al mayor protagonismo de la demanda de inversión productiva, pero esta nueva etapa de expansión continúa muy fundamentada en el comportamiento expansivo del gasto de los hogares.

El vigor del consumo refleja el impacto positivo sobre el gasto familiar de una amplia gama de factores como el crecimiento de la renta disponible, las expectativas favorables de renta y el intenso aumento de la riqueza financiera e inmobiliaria de los hogares, que se añaden a factores demográficos y de generación de nuevos hogares. El informe destaca el papel del crecimiento de la población, con una tasa de crecimiento anual que desde 2001 ha superado siempre el 1 por ciento y que en 2004 fue del 1,1 por ciento.

El impacto positivo sobre la creación de nuevos hogares se ha plasmado en un perfil acelerado de crecimiento con un registro récord en 2004 de 474.000 nuevos hogares, superando con creces el promedio de la década pasada de 233.000 nuevos hogares por año. Las previsiones de Caixa Catalunya sitúan el aumento para 2005 en cerca de las 400.000 unidades, un crecimiento del 2,7 por ciento que ayuda a explicar buena parte de la progresión del consumo familiar. En 2006 podríamos asistir a una cierta moderación, con 394.000 nuevas unidades familiares, pero por encima de la tendencia histórica.

El empuje de la población y de los hogares en España es resultado de la expansión de la ocupación que, según las previsiones de Caixa Catalunya, mantendrá la fuerte progresión anterior con un aumento del 4,7 por ciento, una cifra que supone, en términos absolutos, un total 840.000 nuevos ocupados.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios