L D (EFE) Las de Mar Sanromá pecaron de inexperiencia en la parte decisiva del encuentro. Llegaron a ponerse por delante en el marcador al inicio del tercer cuarto (3-2), pero se condenaron con una serie de errores en la parte final del partido. Las españolas no concretaron las ocasiones en superioridad y, además, tampoco estuvieron finas en defensa. Total, que de un 4-4, a dos minutos para la conclusión del tercer cuarto, se pasó a un 4-7 con lo que el partido prácticamente se decidió.
El encuentro empezó bien. Blanca Gil hacía daño en la posición de boya. Las húngaras se adelantaron en dos ocasiones (0-1 y 1-2). La meta Patricia del Soto aguantaba al equipo con sus intervenciones, pero Gil no estuvo acertada en un lanzamiento de penalti que pudo igualar el partido a 19 segundos del final del primer periodo. El peligro de las húngaras estribó en el aprovechamiento de las superioridades, pero España apretó mucho en defensa en el segundo parcial y dejó a cero a las centroeuropeas. Además, un tanto de Sara Domínguez equilibró el partido en los mejores momentos de juego de las españolas.
Fue tras un robo en defensa de Jennifer Pareja que propició un contragolpe de España. El 3-2, obra de Pareja, resultó la única ventaja de las de Mar Sanromá y el 4-4, la última vez que se mantuvo el marcador equilibrado. A partir de entonces, las húngaras resolvieron el encuentro. Tres tantos consecutivos (Stieber, Kisteleki y Zantleitner) dieron al traste con las aspiraciones de España, que falló hasta tres superioridades y dio demasiada ventaja a sus rivales.
La derrota les obligará a cambiar el guión. La delegación española había calculado finalizar segundas y tener una buena ocasión de meterse en los cuartos de final, ya que el cruce sería ante Venezuela o Cuba, rivales muy accesibles. Sin embargo, salvo sorpresa mayúscula, el rival será Italia, las campeonas del mundo, que son segundas del grupo A que lideran las canadienses. Hungría ha acabado como primera de grupo y Estados Unidos, segunda.
El encuentro empezó bien. Blanca Gil hacía daño en la posición de boya. Las húngaras se adelantaron en dos ocasiones (0-1 y 1-2). La meta Patricia del Soto aguantaba al equipo con sus intervenciones, pero Gil no estuvo acertada en un lanzamiento de penalti que pudo igualar el partido a 19 segundos del final del primer periodo. El peligro de las húngaras estribó en el aprovechamiento de las superioridades, pero España apretó mucho en defensa en el segundo parcial y dejó a cero a las centroeuropeas. Además, un tanto de Sara Domínguez equilibró el partido en los mejores momentos de juego de las españolas.
Fue tras un robo en defensa de Jennifer Pareja que propició un contragolpe de España. El 3-2, obra de Pareja, resultó la única ventaja de las de Mar Sanromá y el 4-4, la última vez que se mantuvo el marcador equilibrado. A partir de entonces, las húngaras resolvieron el encuentro. Tres tantos consecutivos (Stieber, Kisteleki y Zantleitner) dieron al traste con las aspiraciones de España, que falló hasta tres superioridades y dio demasiada ventaja a sus rivales.
La derrota les obligará a cambiar el guión. La delegación española había calculado finalizar segundas y tener una buena ocasión de meterse en los cuartos de final, ya que el cruce sería ante Venezuela o Cuba, rivales muy accesibles. Sin embargo, salvo sorpresa mayúscula, el rival será Italia, las campeonas del mundo, que son segundas del grupo A que lideran las canadienses. Hungría ha acabado como primera de grupo y Estados Unidos, segunda.