L D (EFE) Para el Real Madrid fue tan sólo un entrenamiento más, suave porque la pretemporada apenas ha comenzado, pero para Tianjin, un puerto situado a unos 150 kilómetros de Pekín, la hora y media que el club pasó en su ciudad fue el acontecimiento deportivo del año.
Resultó increíble comprobar cómo los tianjineses denominaron a la corta visita de los merengues el "Real Madrid Tianjin Tour", confeccionaron camisetas conmemorativas y el entrenamiento hasta estuvo patrocinado, por una empresa china de lotería deportiva.
Los apasionados seguidores se vistieron con camisetas del Real Madrid, portaron pancartas en castellano en las que declaraban su fervor por las estrellas blancas y animaron el partidillo de media hora que los jugadores disputaron con el mismo fervor que hubieran puesto en una final de la Copa del Mundo. Los seguidores, en su mayoría jóvenes y niños, celebraron los goles del minipartido, y algunos de los más pequeños tuvieron ocasión, al final del entrenamiento, de hablar con los jugadores, fotografiarse con ellos y pedir autógrafos.
El escenario del entrenamiento fue el Estadio Teda de Tianjin, con un diseño moderno y espectacular, que ha sido construido para acoger varios partidos de fútbol de los Juegos Olímpicos Pekín 2008 (Tianjin será subsede olímpica). Antes de la sesión preparatoria, los jugadores fueron recibidos por las autoridades de la ciudad, en una ceremonia un tanto caótica debido a que las enormes fuerzas de seguridad desplegadas (en éste y en todos los actos del Real Madrid en China) apenas pudieron detener a los aficionados, enloquecidos por la llegada de sus ídolos.
Para ver el entrenamiento, la mayoría de los hinchas pagaron entre 100 y 500 yuanes (10-50 euros), un precio algo mayor que el que desembolsaron ayer jueves los apenas 500 aficionados que fueron al Estadio de los Trabajadores de Pekín para ver la preparación física de los futbolistas blancos.
Los aficionados pequineses se reservan para el partido que mañana disputa en la capital china el Real Madrid ante el Beijing Guoan, pero sus vecinos tianjineses, que sólo tenían el día de hoy para manifestar su fervor por el equipo español, se volcaron en el entrenamiento. El entrenador del Real Madrid, Wanderley Luxemburgo, señaló al término del "tour" de una hora por Tianjin que nunca había visto tanta gente asistiendo al entrenamiento de un club.
"Con la selección brasileña, sí lo había visto, hemos llegado a tener hasta 40.000 ó 50.000 personas en un entrenamiento", matizó Luxemburgo, ex seleccionador nacional de Brasil. Este no dejó muchas pistas sobre el estado de forma de los jugadores, aunque en él destacó el buen hacer de Iker Casillas bajo los palos y la velocidad de Roberto Carlos en la banda.