L D (EFE) Stevens, máxima autoridad policial del Reino Unido, recorrerá la ruta que siguió la limusina Mercedes de la princesa hasta que se produjo el accidente que acabó con su vida, el 31 de agosto de 1997.
El responsable policial saldrá del hotel Ritz de París, punto de partida de Diana antes de su trágico final, y se dirigirá al túnel de Alma, donde murieron Lady Di; su novio Dodi Al Fayed, y el conductor Henri Paul, tras chocar la limusina contra una columna. "Caminaré y conduciré por la ruta. Quiero conocer los detalles de lo que ocurrió", afirmó Stevens, al subrayar que resulta "vital" para su investigación examinar el lugar de la tragedia.
La reconstrucción del último viaje de Diana forma parte de la primera investigación oficial decretada en el Reino Unido sobre la muerte de Diana, que el juez Michael Burgess encargó a comienzos de años al comisario jefe de Scotland Yard. El responsable policial ya adelantó el pasado marzo que no descarta interrogar a algunos miembros de la familia real británica, como el príncipe Carlos de Inglaterra, heredero a la Corona y esposo de la princesa.
Stevens tratará de verificar, entre otras cosas, las alegaciones del padre de Dodi, el millonario dueño de los lujosos grandes almacenes Harrods de Londres, Mohamed Al Fayed, quien ha mantenido siempre que la pareja murió a consecuencia de una conspiración. En 1999, un juez francés concluyó que el accidente ocurrió porque el chófer conducía bajo la influencia del alcohol y de los antidepresivos, tras analizar las pesquisas contenidas en un informe de 6.000 páginas que nunca se hizo público.
El responsable policial saldrá del hotel Ritz de París, punto de partida de Diana antes de su trágico final, y se dirigirá al túnel de Alma, donde murieron Lady Di; su novio Dodi Al Fayed, y el conductor Henri Paul, tras chocar la limusina contra una columna. "Caminaré y conduciré por la ruta. Quiero conocer los detalles de lo que ocurrió", afirmó Stevens, al subrayar que resulta "vital" para su investigación examinar el lugar de la tragedia.
La reconstrucción del último viaje de Diana forma parte de la primera investigación oficial decretada en el Reino Unido sobre la muerte de Diana, que el juez Michael Burgess encargó a comienzos de años al comisario jefe de Scotland Yard. El responsable policial ya adelantó el pasado marzo que no descarta interrogar a algunos miembros de la familia real británica, como el príncipe Carlos de Inglaterra, heredero a la Corona y esposo de la princesa.
Stevens tratará de verificar, entre otras cosas, las alegaciones del padre de Dodi, el millonario dueño de los lujosos grandes almacenes Harrods de Londres, Mohamed Al Fayed, quien ha mantenido siempre que la pareja murió a consecuencia de una conspiración. En 1999, un juez francés concluyó que el accidente ocurrió porque el chófer conducía bajo la influencia del alcohol y de los antidepresivos, tras analizar las pesquisas contenidas en un informe de 6.000 páginas que nunca se hizo público.