L D (EFE) El ministro de Interior, José Antonio Alonso, aseguró este lunes que en el debate sobre la lucha antiterrorista a escala internacional existen "algunas certezas" y "todo un territorio de incertidumbre". Así se expresó en la inauguración del curso sobre terrorismo y globalización que durante esta semana tendrá lugar en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander, y que patrocina la Fundación Víctimas del Terrorismo, cuya presidenta, Maite Pagazaurtundúa, estuvo presente en dicho acto.
El ministro de Interior, quien dedicó su intervención únicamente al terrorismo internacional, reivindicó que, frente a la "ideología primaria" de los terroristas, hay que recurrir a "la ideología plural y a la democracia" y, en este contexto, puso como ejemplo la propuesta de creación de la Alianza de Civilizaciones. Según señaló, para afrontar las políticas contra el terrorismo internacional de signo islamista "hay que separar dos realidades": "el Islám como opción religiosa" y el "radicalismo islamista vinculado con el terrorismo". Asimismo, abogó por desvincular "la inmigración legal" que llega a España de las actividades terroristas, toda vez que sus autores "no vienen en pateras", sino emplean "canales de comunicación mucho más complejos".
El ministro de Interior, quien comenzó la conferencia media hora más tarde de lo previsto por el retraso del avión en que viajaba, también diferenció el terrorismo nacional, de estructura "jerárquica", del internacional, "articulado en red" y dividido en "niveles de actuación" que culminan en células completamente "autónomas", como las que cometieron los atentados de Madrid y de Londres.
Alonso destacó que se trata de un terrorismo "global en sentido propio" que "se aprovecha de los resquicios de la globalización", es decir, añadió, del uso de las nuevas tecnologías, de la "capacidad de viajar" y del "movimiento de capitales". Ante dicha situación, y tras los atentados del 11 de marzo, continuó, el Gobierno ha puesto en marcha una serie de medidas destinadas a reforzar la seguridad mediante el aumento del número de efectivos en la lucha antiterrorista. Alonso recordó que "si falta personal humano y talento, falta todo" y, por ello, hizo hincapié en subrayar que el Ejecutivo planea terminar el año con una plantilla policial formada por 700 agentes "directamente relacionados" con el terrorismo de signo islamista.
El ministro de Interior, quien dedicó su intervención únicamente al terrorismo internacional, reivindicó que, frente a la "ideología primaria" de los terroristas, hay que recurrir a "la ideología plural y a la democracia" y, en este contexto, puso como ejemplo la propuesta de creación de la Alianza de Civilizaciones. Según señaló, para afrontar las políticas contra el terrorismo internacional de signo islamista "hay que separar dos realidades": "el Islám como opción religiosa" y el "radicalismo islamista vinculado con el terrorismo". Asimismo, abogó por desvincular "la inmigración legal" que llega a España de las actividades terroristas, toda vez que sus autores "no vienen en pateras", sino emplean "canales de comunicación mucho más complejos".
El ministro de Interior, quien comenzó la conferencia media hora más tarde de lo previsto por el retraso del avión en que viajaba, también diferenció el terrorismo nacional, de estructura "jerárquica", del internacional, "articulado en red" y dividido en "niveles de actuación" que culminan en células completamente "autónomas", como las que cometieron los atentados de Madrid y de Londres.
Alonso destacó que se trata de un terrorismo "global en sentido propio" que "se aprovecha de los resquicios de la globalización", es decir, añadió, del uso de las nuevas tecnologías, de la "capacidad de viajar" y del "movimiento de capitales". Ante dicha situación, y tras los atentados del 11 de marzo, continuó, el Gobierno ha puesto en marcha una serie de medidas destinadas a reforzar la seguridad mediante el aumento del número de efectivos en la lucha antiterrorista. Alonso recordó que "si falta personal humano y talento, falta todo" y, por ello, hizo hincapié en subrayar que el Ejecutivo planea terminar el año con una plantilla policial formada por 700 agentes "directamente relacionados" con el terrorismo de signo islamista.
Por su parte, la vicepresidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundúa, centró su intervención en el terrorismo etarra. Pagazaurtundúa abogó por "sacudirse la ingenuidad" y "no caer en el angelismo y creer que sólo con el diálogo se va a acabar con ETA". Además, consideró que cualquier medida enfocada a acabar con el terrorismo tiene que tener como objetivo que éste "no quede impune y resulte eficaz".
Pagazaurtundúa, que intervino hoy en el seminario 'Terrorismo, antiterrorismo y globalización' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, aseguró que la sociedad española "ha perdido la inocencia y sabe las cosas que nos han llevado a un callejón sin salida" respecto al fin del terrorismo. Asimismo, señaló que el componente común entre el terrorismo de ETA y el islámico es el fanatismo y, aunque afirmó que existe "un enorme territorio de incertidumbre", la sociedad española "está preparada" y va a poder salir airosa "frente a todos los fanatismos que se le pongan por delante". En este sentido, apuntó a la eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que funcionan "con enorme dignidad democrática". "Ahora tenemos una sociedad que no acepta los atajos y que cree que la democracia solo se puede defender democráticamente".