LD (EFE) El único país que se aproxima a la red española es Luxemburgo, pero su cobertura es un 9,23 por ciento inferior, ya que dispone de sólo 1.968 oficinas y cajeros automáticos por cada millón de habitantes.
Austria figura en tercer lugar, con 1.606 puntos de distribución para cada millón de habitantes, seguida por Portugal (1.497) y Bélgica (1.317). A bastante más distancia de la tupida red española se sitúan Alemania, con 1.222, Italia (1.132) y Francia (1.093).
La menor densidad de cajeros automáticos y sucursales corresponde a Irlanda, con sólo 523 dispositivos o establecimientos bancarios por cada millón de habitantes, Holanda (679), Finlandia (715) y Grecia (800). La red más extensa en cifras absolutas corresponde a Alemania, con 100.845 puntos de distribución (51.129 cajeros y 49.718 oficinas), pero el grado de cobertura es un 43,63 por ciento inferior al español, al atender su red a 82,5 millones de habitantes, el doble que en España, según los datos del estudio correspondientes a mediados de 2004.