L D (EFE) Las autoridades iraníes anunciaron este lunes que la central de Isfahan comenzó a preparar el "polvo de uranio concentrado" para convertirlo en gas HF6, lo que fue confirmado por la AIEA en Viena, y avanzaron que el resto de las instalaciones reanudarán sus trabajos el miércoles.
Sin embargo, las nuevas autoridades ultraislamistas de Teherán han puntualizado que no tienen previsto continuar con el siguiente paso, que sería introducir ese gas en centrifugadoras para conseguir uranio enriquecido, una sustancia que puede ser utilizada como combustible para armas nucleares.
El director de la AIEA, Mohamed El Baradei, informó este lunes a los miembros de la Junta de Gobernadores de ese organismo internacional de que la introducción del concentrado de uranio "se produjo, lamentablemente, antes de completar todos las pruebas 'in situ' de las cámaras de vigilancia (de la propia agencia internacional), que normalmente requiere unas 24 horas después de su instalación".
La Junta de Gobernadores de la AIEA se reunirá en Viena para dar una respuesta a la reactivación de la instalación de Isfahan, que se produjo a pesar de las advertencias de la comunidad internacional, en concreto de los tres países de la Unión Europea que mantenían un diálogo con Teherán para evitar esa actividad nuclear, Francia, Reino Unido y Alemania. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (AIEA) deberá decidir si remite el caso al Consejo de Seguridad, como pretendía EEUU desde un principio, dado que el paréntesis del diálogo decidido por Europa "se cierra esta noche", según sentenció el ministro francés de Exteriores, Philippe Douste-Blazy.
EEUU, por su parte, anunció que consultará con sus aliados del AIEA el "paso apropiado" a adoptar en respuesta a Irán. Francia denunció la reanudación de la actividad nuclear iraní como una "clara violación" de los acuerdos con Europa y de las resoluciones de la Agencia Internacional de la Energía Atómica y consideró "no convincentes" los "pretextos" aducidos para rechazar un plan europeo de ayuda.
El ministro francés de Exteriores consideró el tono de la respuesta iraní "particularmente alarmante" y "contrario al espíritu de diálogo" de los últimos dos años en las conversaciones europeas con Teherán, y llamó a la comunidad internacional a mostrarse unida frente a la crisis "grave" provocada por Irán. El Reino Unido también se mostró "profundamente preocupado" por esa decisión de Irán y lamentó que las autoridades de Teherán hayan rechazado la propuesta europea entregada el pasado viernes. En esa propuesta, Europa ofrecía a Irán incentivos en los ámbitos de la cooperación nuclear civil, tecnológica, económica y de seguridad, a cambio de la renuncia de Teherán a actividades que pueden dotarle del arma nuclear.
Alemania, por su parte, exhortó a Irán a estudiar "con detenimiento y seriedad" la última propuesta de la Unión Europea en materia nuclear y a no cometer errores de cálculo sobre las consecuencias de una reanudación de la actividad atómica. "Estamos convencidos de que la propuesta de la UE constituye una buena base para la negociación y un posterior acuerdo que recoja los intereses de ambas partes", agregó un portavoz alemán, que apeló a Teherán a reconsiderar "con seriedad y detenimiento" la oferta comunitaria.
Sin embargo, las nuevas autoridades ultraislamistas de Teherán han puntualizado que no tienen previsto continuar con el siguiente paso, que sería introducir ese gas en centrifugadoras para conseguir uranio enriquecido, una sustancia que puede ser utilizada como combustible para armas nucleares.
El director de la AIEA, Mohamed El Baradei, informó este lunes a los miembros de la Junta de Gobernadores de ese organismo internacional de que la introducción del concentrado de uranio "se produjo, lamentablemente, antes de completar todos las pruebas 'in situ' de las cámaras de vigilancia (de la propia agencia internacional), que normalmente requiere unas 24 horas después de su instalación".
La Junta de Gobernadores de la AIEA se reunirá en Viena para dar una respuesta a la reactivación de la instalación de Isfahan, que se produjo a pesar de las advertencias de la comunidad internacional, en concreto de los tres países de la Unión Europea que mantenían un diálogo con Teherán para evitar esa actividad nuclear, Francia, Reino Unido y Alemania. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (AIEA) deberá decidir si remite el caso al Consejo de Seguridad, como pretendía EEUU desde un principio, dado que el paréntesis del diálogo decidido por Europa "se cierra esta noche", según sentenció el ministro francés de Exteriores, Philippe Douste-Blazy.
EEUU, por su parte, anunció que consultará con sus aliados del AIEA el "paso apropiado" a adoptar en respuesta a Irán. Francia denunció la reanudación de la actividad nuclear iraní como una "clara violación" de los acuerdos con Europa y de las resoluciones de la Agencia Internacional de la Energía Atómica y consideró "no convincentes" los "pretextos" aducidos para rechazar un plan europeo de ayuda.
El ministro francés de Exteriores consideró el tono de la respuesta iraní "particularmente alarmante" y "contrario al espíritu de diálogo" de los últimos dos años en las conversaciones europeas con Teherán, y llamó a la comunidad internacional a mostrarse unida frente a la crisis "grave" provocada por Irán. El Reino Unido también se mostró "profundamente preocupado" por esa decisión de Irán y lamentó que las autoridades de Teherán hayan rechazado la propuesta europea entregada el pasado viernes. En esa propuesta, Europa ofrecía a Irán incentivos en los ámbitos de la cooperación nuclear civil, tecnológica, económica y de seguridad, a cambio de la renuncia de Teherán a actividades que pueden dotarle del arma nuclear.
Alemania, por su parte, exhortó a Irán a estudiar "con detenimiento y seriedad" la última propuesta de la Unión Europea en materia nuclear y a no cometer errores de cálculo sobre las consecuencias de una reanudación de la actividad atómica. "Estamos convencidos de que la propuesta de la UE constituye una buena base para la negociación y un posterior acuerdo que recoja los intereses de ambas partes", agregó un portavoz alemán, que apeló a Teherán a reconsiderar "con seriedad y detenimiento" la oferta comunitaria.