L D (EFE) El circuito belga de Spa-Francorchamps es el preferido por la mayoría de los pilotos. Fernando Alonso venció en la carrera de Fórmula 3000 y ahora sólo necesita aumentar su ventaja sobre Raikkonen en cuatro puntos para que aumente a 31 cuando sólo falten 30 por disputarse. Si Fernando logra la victoria el próximo domingo necesitaría que Raikkonen fuese al menos tercero para sentenciar el título en la primera oportunidad y si el asturiano terminara segundo, el finlandés no debería terminar mejor que quinto.
A partir de la tercera posición necesita que Raikkonen lo haga cuatro puestos por detrás, pero Alonso, aunque no puntúe el finlandés debería terminar por lo menos en quinta posición. En el caso de que en Bélgica no lograra el título tendría que esperar el piloto asturiano hasta Brasil, el 25 de septiembre, en el Autódromo José Carlos Pace de la ciudad de Sao Paulo.
Su Renault 25 tendrá para esa carrera la última evolución de la temporada, de motor y aerodinámica, en un circuito favorable que podría acortar en parte la actual superioridad de los McLaren-Mercedes. Dependiendo de lo que ocurra en Bélgica, en el supuesto de que ganara Raikkonen y Alonso fuese segundo o tercero, ya no le haría falta en Brasil terminar por delante del finlandés y podría gestionar su ventaja para asegurarse el título.
Si Raikkonen gana en Bélgica y Alonso es segundo, su ventaja sería de 25 puntos y sólo le harían falta 21 para asegurar el campeonato y desbancar al local Emerson Fittipaldi como el más joven campeón del mundo en la historia de la Fórmula Uno. Dando por descontada una nueva victoria de Raikkonen, a Alonso le bastaría terminar en el podio para lograr el título y si no, ocurriría lo contrario de Spa, que podría terminar cuatro puestos por detrás del finlandés, que estaría siempre obligado a terminar la carrera entre los cuatro primeros.
Será muy poco probable, en condiciones normales, con Fernando Alonso terminando todas las carreras, que la decisión por el título mundial se retrasase a las dos últimas pruebas de la temporada, los Grandes Premios de Japón y China, a disputarse el 9 y el 16 de octubre, respectivamente.
A partir de la tercera posición necesita que Raikkonen lo haga cuatro puestos por detrás, pero Alonso, aunque no puntúe el finlandés debería terminar por lo menos en quinta posición. En el caso de que en Bélgica no lograra el título tendría que esperar el piloto asturiano hasta Brasil, el 25 de septiembre, en el Autódromo José Carlos Pace de la ciudad de Sao Paulo.
Su Renault 25 tendrá para esa carrera la última evolución de la temporada, de motor y aerodinámica, en un circuito favorable que podría acortar en parte la actual superioridad de los McLaren-Mercedes. Dependiendo de lo que ocurra en Bélgica, en el supuesto de que ganara Raikkonen y Alonso fuese segundo o tercero, ya no le haría falta en Brasil terminar por delante del finlandés y podría gestionar su ventaja para asegurarse el título.
Si Raikkonen gana en Bélgica y Alonso es segundo, su ventaja sería de 25 puntos y sólo le harían falta 21 para asegurar el campeonato y desbancar al local Emerson Fittipaldi como el más joven campeón del mundo en la historia de la Fórmula Uno. Dando por descontada una nueva victoria de Raikkonen, a Alonso le bastaría terminar en el podio para lograr el título y si no, ocurriría lo contrario de Spa, que podría terminar cuatro puestos por detrás del finlandés, que estaría siempre obligado a terminar la carrera entre los cuatro primeros.
Será muy poco probable, en condiciones normales, con Fernando Alonso terminando todas las carreras, que la decisión por el título mundial se retrasase a las dos últimas pruebas de la temporada, los Grandes Premios de Japón y China, a disputarse el 9 y el 16 de octubre, respectivamente.