L D (EFE) El homenaje comenzó pasadas las 13:30 horas en la plaza denominada Campa Escuelas de Uribarri con sonidos de txalaparta, bajo una pancarta en la que aparecían las fotografías de los dos etarras ya fallecidos "Pantu" y "Tomás", éste último asesinado por el GAL el 15 de junio de 1984.
Tras el baile del aurresku, se entregaron ramos de flores a dos familiares de los que fueran miembros de ETA, quienes intervinieron en vascuence para agradecer el acto y abogar por las propuestas defendidas por Batasuna-ETA el año pasado en Anoeta.
El acto se ha llevado a cabo sin presencia policial pese a que esta semana el PP del País Vasco y la organización de víctimas COVITE habían demandado al Gobierno de Ibarretxe que prohibiera tanto el homenaje desarrollado en Uribarri, como otro similar también previsto para este sábado en Bilbao y uno más que se ha convocado en San Sebastián, en favor de los presos etarras.
El presidente de los populares vizcaínos recordó que el etarra Tomás Pérez Revilla participó en 1973 en el secuestro y asesinato en territorio francés de tres jóvenes gallegos, uno de ellos tío de la parlamentaria socialista Coral Rodríguez. Ya entonces el PP denunció que el Ejecutivo autonómico se iba a convertir en "cómplice y colaborador de un fraude de ley" por no prohibir la concentración
Tras el baile del aurresku, se entregaron ramos de flores a dos familiares de los que fueran miembros de ETA, quienes intervinieron en vascuence para agradecer el acto y abogar por las propuestas defendidas por Batasuna-ETA el año pasado en Anoeta.
El acto se ha llevado a cabo sin presencia policial pese a que esta semana el PP del País Vasco y la organización de víctimas COVITE habían demandado al Gobierno de Ibarretxe que prohibiera tanto el homenaje desarrollado en Uribarri, como otro similar también previsto para este sábado en Bilbao y uno más que se ha convocado en San Sebastián, en favor de los presos etarras.
El presidente de los populares vizcaínos recordó que el etarra Tomás Pérez Revilla participó en 1973 en el secuestro y asesinato en territorio francés de tres jóvenes gallegos, uno de ellos tío de la parlamentaria socialista Coral Rodríguez. Ya entonces el PP denunció que el Ejecutivo autonómico se iba a convertir en "cómplice y colaborador de un fraude de ley" por no prohibir la concentración