LD (Europa Press) También hay acusaciones de una intervención política en la operación, tras la publicación en la prensa de las escuchas telefónicas en las que algunos dirigentes políticos dialogaban con Consorte sobre la operación, entre ellos miembros del partido Democrático de Izquierdas (DS). A ello responde Consorte que afirmó que "en esta operación la política no tiene nada que ver". Consorte no escondió su larga amistad con el presidente de DS, Massimo D'Alema. No obstante, añadió que "Unipol es juzgada cada día por la Bolsa y gobernada por un consejo formado por dirigentes acostumbrados a responder ante sus empresas. La política aquí no tiene nada que ver".
Giovanni Consorte confirmó además que presentará una querella contra uno de los socios de BNL, el empresario Diego Della Valle, que formaba parte del pacto con el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y que le acusó de ser el que manejaba los hilos junto a Emilio Gnutti y Giampiero Fiorani, socios del empresario Stefano Ricucci, en las maniobras para hacerse con el grupo editorial RCS. "Unipol no ha tocado una sola acción de RCS y no ha sostenido ni financiado de ninguna manera las operaciones de Ricucci", especifica el presidente de Unipol.
Consorte afirma que Unipol aún no controla BNL, y que el gobernador del Banco de Italia es el mismo que ha supervisado las operaciones realizadas en años pasados, por lo que dice no comprender las acusaciones contra su actuación.