LD (EFE) El índice del Centro Europeo de Investigación Económica (ZEW) sobre la confianza en la coyuntura económica germana descendió este mes a 38,6 puntos, frente a los 50 puntos de agosto. Los analistas habían augurado para septiembre un nivel de 45 puntos.
Respecto a los comicios generales en Alemania, los datos de 44 encuestados por el ZEW fueron negativos para las perspectivas de confianza, aunque debido a la escasa representatividad de este número no fueron incluidos en los sondeos oficiales. El instituto señaló, sin embargo, que el principal motivo del retroceso de este indicador fue la incertidumbre ya existente sobre el rumbo político y económico que tomará Alemania después de los comicios del domingo y los riegos que surgen para los inversores.
Otra razón del bajón de este barómetro es el encarecimiento del petróleo, que puede mitigar el ánimo de los consumidores. Al respecto, el presidente del Banco Nacional Austríaco, Klaus Liebscher, dijo en Viena que la subida de los precios del crudo repercute en el crecimiento de la eurozona, un aspecto que el Banco Central Europeo (BCE) ya ha considerado en sus decisiones de política monetaria. Liebscher, que también es miembro del consejo de gobierno del BCE, agregó que los tipos de interés a corto plazo son bajos y no impiden las inversiones.
La economía alemana prácticamente quedó estancada en el segundo trimestre de este año y el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó un crecimiento para 2005 del 0,8 por ciento y para 2006, del 1,2 por ciento. El instituto germano comunicó que en septiembre también cayó el índice de confianza de los inversores para la eurozona, hasta los 31,8 puntos, comparado con los 41,6 puntos de agosto.
Respecto a los comicios generales en Alemania, los datos de 44 encuestados por el ZEW fueron negativos para las perspectivas de confianza, aunque debido a la escasa representatividad de este número no fueron incluidos en los sondeos oficiales. El instituto señaló, sin embargo, que el principal motivo del retroceso de este indicador fue la incertidumbre ya existente sobre el rumbo político y económico que tomará Alemania después de los comicios del domingo y los riegos que surgen para los inversores.
Otra razón del bajón de este barómetro es el encarecimiento del petróleo, que puede mitigar el ánimo de los consumidores. Al respecto, el presidente del Banco Nacional Austríaco, Klaus Liebscher, dijo en Viena que la subida de los precios del crudo repercute en el crecimiento de la eurozona, un aspecto que el Banco Central Europeo (BCE) ya ha considerado en sus decisiones de política monetaria. Liebscher, que también es miembro del consejo de gobierno del BCE, agregó que los tipos de interés a corto plazo son bajos y no impiden las inversiones.
La economía alemana prácticamente quedó estancada en el segundo trimestre de este año y el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó un crecimiento para 2005 del 0,8 por ciento y para 2006, del 1,2 por ciento. El instituto germano comunicó que en septiembre también cayó el índice de confianza de los inversores para la eurozona, hasta los 31,8 puntos, comparado con los 41,6 puntos de agosto.