L D (Europa Press) Puig fue uno de los protagonistas de la protesta ilegal que varias personas vinculadas a la izquierda balear llevaron a cabo a mediados de agosto en la residencia mallorquina de Pedro J. Ramírez, donde llegaron a penetrar para protestar por la adecuación de la piscina a la vigente legislación sobre costas. La iniciativa fue recibida este martes por la Mesa del Congreso y fue remitida directamente a la Comisión del Estatuto del Diputado, que es donde se discuten estos asuntos, se informó a Europa Press en fuentes parlamentarias.
En su escrito, el Grupo Popular afirma que Puig "violó el domicilio de un particular haciendo ostentación de su condición de diputado" y recuerda que han pasado 30 días desde el incidente sin que el diputado de ERC "haya dado ninguna explicación ni pedido disculpa alguna", y "sin que el Parlamento haya adoptado ninguna medida ni se haya iniciado ningún trámite para investigar lo sucedido".
Los populares recuerdan que "los artículos 16 y 17 del capítulo tercero (de los deberes de los diputados) del Reglamento del Congreso especifican en su espíritu de forma indubitada que los diputados están obligados a adecuar su conducta al reglamento, a comportarse con honor y a no invocar o hacer uso de su condición de parlamentario para actividades privadas ajenas a la vida parlamentaria". A su juicio, estos preceptos ponen de manifiesto que "la utilización para actividad privada de la condición de diputado está expresamente prohibida y es susceptible de ser sancionada".
En ese contexto, y tras expresar "preocupación por el decoro de la cámara y la defensa de la honorabilidad de la institución", el PP adelanta ya su convicción de que la actuación de Puig "ha dañado la imagen de los miembros de esta Cámara".