Menú

Putin promete "mano dura" contra los que amenacen la seguridad e integridad de Rusia

Un día después del asalto terrorista contra la ciudad caucásica de Nalchik, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, prometió este viernes "mano dura" contra los que amenacen la seguridad e integridad de Rusia. Mientras las autoridades cifran en 127 los muertos durante el ataque del grupo islámico. "Actuaremos con dureza, como en esta ocasión, contra aquellos que amenacen la integridad del Estado y la seguridad de nuestros ciudadanos", aseguró Putin durante la reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de Rusia

Un día después del asalto terrorista contra la ciudad caucásica de Nalchik, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, prometió este viernes "mano dura" contra los que amenacen la seguridad e integridad de Rusia. Mientras las autoridades cifran en 127 los muertos durante el ataque del grupo islámico. "Actuaremos con dureza, como en esta ocasión, contra aquellos que amenacen la integridad del Estado y la seguridad de nuestros ciudadanos", aseguró Putin durante la reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de Rusia
L D (EFE) Según las autoridades de la república rusa de Kabardino-Baldaria, cuya capital es Nalchik, doce civiles y 24 miembros de las fuerzas de seguridad rusas murieron durante los feroces combates desatados tras el asalto de la guerrilla islámica.

Además, 91 terroristas fueron abatidos y 36 detenidos, informó Jachim Shogenov, ministro del Interior de esta república rusa del Cáucaso Norte, separada de Chechenia por un corredor de 120 kilómetros de ancho. Los heridos se elevan a 116, de los que "algunos se encuentran en estado grave, pero estable", informaron fuentes hospitalarias. "La respuesta a los ataques de los bandidos debe ser adecuada a la amenaza que representan para nuestro país", agregó Putin, que llegó al poder en enero de 2000 con la promesa de poner orden en el "polvorín del Cáucaso".

El jefe del Kremlin calificó de "tragedia" la muerte de civiles, al tiempo que alabó la "coordinada, eficaz y dura" actuación de las fuerzas de seguridad rusas. El subdirector del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB), Nikolái Klimashin, informó a Putin que "todos los rehenes han sido liberados y se encuentran sanos y salvos". Klimashin confirmó que varios de los rehenes eran menores de edad, aunque negó la toma de una escuela por los guerrilleros, como ocurrió en la ciudad noroseta de Beslán el 3 de septiembre de 2004, cuando murieron 331 personas, la mitad de ellas niños.

Los dos últimos focos de resistencia armada de los terroristas, una comisaría y una escuela, fueron aplastados este viernes por la mañana después de que once guerrilleros se hubieran atrincherado con varios rehenes en su interior. Unos 2.200 efectivos del Ministerio del Interior, de la policía y del FSB participan ahora en las operaciones de peinado de esta ciudad, de aspecto desolador tras la destrucción de innumerables edificios públicos, viviendas e infraestructuras. "La fase activa ha concluido, ahora hemos entrado en la fase operativa. Buscamos al resto de guerrilleros", señaló Shogenov

El ministro reconoció que algunos terroristas habían eludido durante la noche el cerco establecido por las fuerzas rusas alrededor de esta ciudad, por lo que llamó a las fuerzas rusas y a la población a no bajar la guardia. En caso de que no se produzcan nuevos ataques en las próximas horas, las autoridades podrían dar el visto bueno para la reanudación mañana, sábado, de los servicios en el aeropuerto y la estación de tren.

El viceministro del Interior, Andréi Kanokov, cifró en unos 150 los terroristas que atacaron Nalchik. "La mayoría eran habitantes de la república y el resto eran miembros de otras nacionalidades del Cáucaso Norte, con edades comprendidas entre los 20 y 30 años", agregó. Entre los abatidos, se encontraba Iliás Gorchjanov, organizador del ataque contra el centro de lucha contra el tráfico de drogas de Nalchik en diciembre de 2004. Gorchjanov era uno de los dirigentes de la organización religiosa fundamentalista Yarmuk, perseguida por las autoridades y que tiene vínculos con los separatistas chechenos.

No obstante, Kanokov negó que el comandante de la guerrilla chechena, Shamil Basayev, hubiera tomado parte activa en el ataque contra Nalchik. La mayoría de los testigos presenciales afirman que entre los atacantes había representantes prácticamente de todas las nacionalidades del Cáucaso y también habitantes locales, principalmente de etnia balkar, la tercera más numerosa en esta república tras kabardinos y rusos. Según estas fuentes, la principal fuerza de choque la componía un destacamento que estaba dirigido por Basayev, enemigo número uno de Rusia y cerebro de la matanza de Beslán.

El representante de los separatistas chechenos en Londres, Ajmed Zakáyev, calificó la operación de Nalchik como la más exitosa desde la muerte de Aslán Masjadov, su anterior líder, a manos de las fuerzas rusas, y aventuró nuevos ataques contra objetivos rusos en el Cáucaso. Por su parte, Kanokov tampoco descartó la posibilidad de purgas en el seno de las estructuras de fuerza federales y locales, por su falta de previsión, críticas a las que se sumaron las autoridades de Chechenia e Ingushetia, vecina de Kabardino-Balkaria.

El representante del presidente ruso en el distrito federal del sur, Dimitri Kozak, reconoció que las fuerzas rusas estaban "en alerta" desde el miércoles tras haber recibido información sobre posibles ataques contra puntos vitales de Nalchik.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios